Un informe de la ONU advierte que tres cuartos de las tierras del mundo sufren un proceso de aridez
Más de 75% de la superficie terrestre ha sufrido un proceso de aridez en los últimos 30 años, reveló este lunes un informe respaldado por la ONU que fue presentado durante la COP16 en Arabia Saudita sobre desertificación.
Las zonas áridas ahora cubren cerca del 40% de la superficie terrestre -excluyendo la Antártida- y este cambio podría afectar hasta a 5.000 millones de personas para 2100, según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD).
Entre 1990 y 2020, 4,3 millones de km2 de tierras húmedas se transformaron en superficies áridas, afirmaron los científicos que redactaron este informe a petición de la ONU.
"Un área global combinada equivalente a la mitad del tamaño de Australia pasó de ser una superficie de tierras húmedas a tierras secas, con menos lluvia para los cultivos, los pastos, la naturaleza y las personas", señalaron los expertos.
"Este fenómeno causado por una transformación climática mayor podría redefinir las condiciones de vida de la humanidad", destacó el informe titulado "La amenaza global de la desecación de las tierras".
Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de Naciones Unidas sobre la Lucha contra la Desertificación (UNCCD, por sus siglas en inglés) destacó que, al contrario de lo que ocurre cuando hay una sequía, que es temporal, este proceso representa una "transformación permanente".
"Esta crisis redefine los ecosistemas, las economías y los medios de subsistencia", explicó.
El informe señala que el cambio climático provocado por el hombre es "el principal impulsor de este cambio".
"Por primera vez, la crisis de aridez ha sido documentada con claridad científica, revelando una amenaza existencial que afecta a miles de millones de personas en todo el mundo", destacaron los autores del informe.
Entre las zonas críticas los expertos señalaron el oeste de Estados Unidos, la península de Yucatán, el noreste de Brasil, el noroeste de Argentina y toda la región del Mediterráneo.
También están en riesgo la parte norte del Mar Negro, el Sahel, el noreste de Sudáfrica, la zona fronteriza entre Rusia y Kazajistán, amplias zonas de Mongolia y el noreste de China y el sureste de Australia.
I. Johansson--BTZ