Oeste de Estados Unidos bajo alerta por avance de varios incendios forestales
Varios estados del oeste de Estados Unidos están impactados por incendios forestales que avanzaban descontrolados este lunes, al tiempo que una ola de calor continúa deshidratando la región.
Más de 30 millones de estadounidenses están afectados por las condiciones climáticas, con los termómetros alcanzando temperaturas por encima de los 40º C en algunas localidades de estados como California, Arizona, Nevada, Washington y Oregón.
Sólo en California, los bomberos luchan para combatir más de 20 incendios, de acuerdo con informaciones oficiales.
Dos de ellos obligaron a la emisión de órdenes de evacuación en dos localidades en el condado de Riverside, al este de Los Ángeles, donde han devorado unos 8 km2, y reducido a cenizas varios edificios.
Luego de dos inviernos húmedos, California entró de forma temprana en una temporada de incendios que "se perfila muy activa", advirtió el gobernador de California, Gavin Newsom, este mes.
Las llamas ya consumieron unos 840 km2 de bosques y vegetación en el estado dorado hasta mediados de julio, un número considerablemente alto comparado con el promedio de los últimos cinco años para el mismo período de tiempo que ronda los 156 km2.
El estado envió además bomberos al vecino Oregón, donde los incendios también están haciendo de las suyas.
El incendio Cow Valley, uno de los veinte que avanzan en el estado, consumió más de 400 km2 la semana pasada en una región rural.
En Salt Lake City, Utah, unas cuarenta viviendas tuvieron que ser evacuadas de emergencia a medida que otro incendio se expandía.
El oeste del país, especialmente California, sufrió unos 20 años de sequía dramática, pero los dos últimos años fueron relativamente húmedos, con altos niveles de lluvia que rellenaron los embalses y permitieron que bosques y pastizales crecieran.
Sin embargo, el 2024 se perfila como un año caluroso y seco, y esa flora se está secando rápidamente, convirtiéndose en elemento combustible para los incendios forestales.
Los climas extremos se han vuelto cada vez más comunes gracias al calentamiento global, según los expertos, en gran parte por la quema indiscriminada de combustibles fósiles.
C. Fournier--BTZ