Huracán Otis baja a categoría 4 a su paso por el puerto mexicano de Acapulco
El huracán Otis se degradó a categoría 4 de la escala Saffir-Simpson tras tocar tierra en Acapulco, en el Pacífico mexicano, aunque aún puede desatar vientos "destructivos", informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense este miércoles.
A las 09H00 GMT, el centro del ciclón, que pasada la medianoche tocó tierra como 5, la categoría máxima, se encontraba a 40km al noreste de este popular balneario, con vientos sostenidos de 215 km/h y se desplazaba a 17 km/h, detalló el reporte del NHC.
Pese a debilitarse, el fenómeno desatará "en las próximas horas vientos extremadamente destructivos", fuertes tormentas que pueden producir inundaciones y deslaves además de alto oleaje, señala el pronóstico.
A medida que se interne en la zona montañosa del estado de Guerrero (sur), perderá más fuerza y podría disiparse la noche de este mismo miércoles.
Antes de la llegada del fenómeno, en Acapulco y otras zonas de impacto se realizaron cortes preventivos de energía eléctrica, por lo que el puerto estaba sumido en la oscuridad cuando empezaron a azotar los vientos de Otis acompañados de una intensa lluvia que inundó la zona costera.
El ciclón cobró una fuerza inesperada en cuestión de horas, pues apenas al mediodía del martes todavía era una tormenta tropical, tomando por sorpresa a autoridades y pobladores de los estados afectados, especialmente Guerrero.
"Preveíamos que iba a ser categoría uno" cuando impactara en tierra, dijo el titular de Protección Civil de Guerrero, Roberto Arroyo, a Milenio TV, asegurando que el sistema ante crisis naturales ha mejorado en las últimas décadas.
- Zona de riesgo -
En Acapulco, una ciudad con cerca de 780.000 habitantes, muchos vecinos compraron agua y alimentos a última hora mientras comercios y casas protegían los ventanales cubriéndolos con maderas o cruzándolos con cinta adhesiva en forma de X.
El puerto registra una ocupación hotelera del 50%, dijeron representantes de ese sector, quienes han sugerido a los turistas permanecer en sus hoteles. El gobierno habilitó más de 500 albergues para pobladores que vivan en zona de riesgo.
La tarde del martes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exhortó a la población de Guerrero, con comunidades sumidas en la pobreza, a que se resguarden.
"Acepten trasladarse a refugios, mantenerse en lugares seguros: alejados de ríos, arroyos, barrancas y estén alerta, sin confiarse", escribió López Obrador en X (antes Twitter).
Este destino turístico se caracteriza por un accidentado relieve, con zonas planas y al menos tres cerros donde están asentadas numerosas viviendas que las hacen vulnerables a potenciales deslaves.
En zonas cercanas a la costa de Guerrero se localizan además numerosas y empobrecidas comunidades consideradas de alto riesgo ante fenómenos naturales por estar enclavadas en montañas.
El gobierno local suspendió clases y pospuso la presentación de un informe anual de gestión para concentrarse en las labores de prevención, según un comunicado.
-Territorio vulnerable-
El Servicio Meteorológico de México mantiene en alerta un tramo de casi 500 kilómetros entre Punta Maldonado y Zihuatanejo, en Guerrero, así como parte de la costa del vecino estado de Oaxaca, en el sur del país.
El gobierno movilizó a las fuerzas armadas para implementar el Plan DN-III, que auxilia a las comunidades afectadas por desastres de origen natural o humano.
Por sus amplias líneas costeras en el Pacífico y el Atlántico, México es uno de los países más vulnerables al embate de huracanes, con al menos una decena de fenómenos climatológicos al año, todos con potencial de convertirse en grandes ciclones.
Norma, que llegó a ser categoría 3, dejó el lunes pasado tres muertos ya degrada a tormenta tropical en el estado Sinaloa (noroeste). El fin de semana había tocado tierra como huracán en el sur de la turística península de Baja California, donde solo provocó daños materiales.
El paso hace dos semanas del poderoso huracán Lidia, que alcanzó la 4 (con vientos de hasta 249 km/hora), dejó al menos dos muertos en los estados occidentales de Jalisco y Nayarit.
En septiembre de 2013 se registró un fenómeno inédito en las costas mexicanas: de manera simultánea, la tormenta tropical Manuel entró por el Pacífico y el huracán Ingrid por el Golfo de México, con saldo de 157 muertos, la mayoría en Guerrero.
F. Dumont--BTZ