Las enfermedades se propagan en Irak por el cambio climático y el agua contaminada
Preocupado, Najeh Farhan señala la ampolla en el rostro de su hija de un año, causada por una infección parasitaria propagada por un insecto llamado mosca de la arena que pulula en la pequeña aldea iraquí de Al Zuweiya.
"Es una enfermedad de piel, el 'furúnculo de Bagdad'", comenta Najeh Farhan mirando la pústula en la boca de Tiba, que juega con un chupete en su casa en la provincia de Diwaniyah, golpeada por la sequía.
Como muchos otros niños en Irak, afectado por la guerra, la pobreza, la falta de agua y el calentamiento global, Tiba está enferma pero no tiene acceso a atención medica adecuada.
"No hay atención médica, no tenemos nada", lamenta Farhan, padre de siete hijos.
Tiba está contagiada de una enfermedad llamada leishmaniasis cutánea, endémica en Irak desde hace décadas.
Para 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que se registraron 8.000 contagios en Irak.
El organismo citó el "acceso inadecuado a la atención médica en zonas remotas" como un causante de la enfermedad, pero un alto cargo de la OMS citó también los efectos del cambio climático.
"La mosca de la arena, como otros insectos, prospera en ciertas temperaturas y humedad", dijo a AFP Wael Hatahit, representante en ejercicio de la OMS en Irak.
Citó el "aumento de temperatura y cambio en el patrón de lluvias" en Irak e indicó que la propagación de la enfermedad por la mosca de la arena "no se puede explicar sin el cambio climático".
- Aumenta temperatura -
Tiba y uno de sus hermanos, que sufre de ictericia e irritación de piel, son víctimas de la crisis de salud de Irak.
Del cólera a la diarrea crónica y los ataques de asma causados por las tormentas de arena, la lista de problemas de salud en comunidades pobres es larga.
La Media Luna Roja de Irak impulsa una campaña en nueva provincias por el sur y centro del país donde el calor y sequía afectan a comunidades agrícolas.
Envió a 25 médicos, 150 voluntarios, cinco clínicas móviles y 10 ambulancias en una campaña para brindar atención médica gratuita e instruir sobre una serie de amenazas de salud.
En una visita reciente, mujeres vestidas de negro esperaban junto a las ambulancias para que evaluaran a un niño en Al Ayyach, otra aldea de Diwaniyah.
Raghda Ihsane, una farmacéutica, citó los casos más comunes que enfrenta su equipo: "infecciones intestinales, enfermedades dermatológicas, irritación de piel por la mala calidad del agua, tracto urinario inflamado".
El agua sucia a insegura es una amenaza sanitaria en Irak, uno de los cinco países más golpeados por el cambio climático y que enfrenta su cuarto año consecutivo de sequía.
Su escasez es agravada por la disminución en el flujo de los ríos Tigris y Éufrates debido a las represas corriente arriba y el daño que han sufrido las plantas de tratamiento y la infraestructura acuática.
- Agua contaminada -
Un funcionario del ministerio del Medio Ambiente admitió recientemente que "las alcantarillas lanzan las aguas servidas directamente al río Tigris", según lo citó el diario estatal Al Sabbah.
El cólera afecta el norte del país, en especial Sulaimaniya, segunda ciudad del Kurdistán iraquí, donde la OMS registró 152 casos para el 12 de septiembre.
"La causa principal es el consumo de agua no potable", explicó Sabah Hourami, director de la autoridad sanitaria de Sulaimaniya.
Aseguró que las autoridades hacen pruebas del contenido de cloro en el agua y mayores controles sobre el agua en cisternas, restaurantes y mezquitas.
Aseguró que "ya no evaluamos a las personas. Quienes llegan sufriendo de diarrea y vómito son tratados automáticamente como casos de cólera".
El estrés hídrico está en el centro de las amenazas sanitarias, indicó el antropólogo médico Mac Skelton, jefe del Instituto de Estudios Regionales e Internacionales de la Universidad Americana de Irak-Sulaimani.
"Menor flujo de agua significa concentraciones mayores de contaminantes industriales y de descarga en el suministro de agua, que las plantas de tratamiento de agua en Irak normalmente no procesan adecuadamente", explicó.
Esto, dijo, se "asocia con una gama de males como el cólera, las enfermedades gastrointestinales, enfermedades de piel y la diarrea".
En el futuro, dijo Skelton, Irak necesita "un mejor sistema de salud pública para advertir a la población sobre la contaminación y monitorear los brotes".
Agregó que "es esencial mejorar la muy deteriorada infraestructura iraquí de tratamiento de agua".
Y. Rousseau--BTZ