El océano acecha a Atlantic City pese a mejoras tras el huracán Sandy en EEUU
Diez años después del devastador huracán Sandy, Atlantic City, ciudad sobre la costa este de Estados Unidos, fortificó su famoso paseo marítimo que separa a sus casinos y del océano. Pero en algunos barrios, las inundaciones son parte de la vida cotidiana.
En el norte de la ciudad, otrora conocida como "Las Vegas de la costa este", una barrera de rocas y un muro que se adentra en el agua la protegen ahora del océano que hace diez años destruyó edificios y cambió el paisaje.
Estos trabajos, que costaron 60 millones de dólares, y concluyeron en 2018, "protegen la zona" en la que se puede volver a construir, dice a la AFP Jim Rutala, un consultor privado que acompaña los proyectos de desarrollo de la ciudad gobernada por los demócratas.
Fundada en el siglo XIX, esta antigua estación termal vivió una época dorada durante prohibición del alcohol, en los 1920, antes de convertirse en destino del turismo de masa gracias a sus discotecas y casinos.
- "Motor económico" -
La ciudad a la que cantó Bruce Springsteen siempre se ha beneficiado de su posición privilegiada, a orillas del océano, pero el aumento del nivel del mar la hacen muy vulnerable al cambio climático.
El 29 de octubre de 2012, el huracán Sandy, que dejó más de un centenar de muertos en Estados Unidos, afectó seriamente al 9% de los habitantes del condado de Atlantic, según el estado de Nueva Jersey, al que pertenece.
"Esta ciudad es un inmenso motor económico" que hay que "proteger", explica Rutala, que recuerda que el 35% de la población de 40.000 habitantes sufre pobreza.
Más al sur, en la zona de hoteles, casinos y restaurantes, la costa resistió a Sandy gracias a la protección de playas y dunas artificiales que el cuerpo de ingenieros del ejército estadounidense alimenta con arena.
De lo contrario, "el agua se comería el paseo", explica la directora adjunta del centro de investigación costera de la universidad de Stockton, Kimberly McKenna.
Pero "llegará un momento en que no habrá arena o será demasiado caro seguir manteniéndola", agrega la geóloga.
Un poco mas allá, en la bahía, se puede constatar el problema que representa el agua.
- Marea alta -
"En cuanto llueve, aunque sea una lluvia fina, se inundan las calles", dice Thomas Gitto, jubilado de 62 años que trabajó toda su vida en los casinos y siempre vivió en la misma calle del barrio de Chelsea, de pequeñas casas alineadas una junto a otra.
"Cuando está nublado siempre decimos bromeando que habrá inundación. Y es cierto, cuando hay luna llena o se anuncia tormenta, el agua sube por las alcantarillas y la calle se inunda hasta el porche, y a veces penetra en la casa", cuenta.
Este fenómeno de inundaciones de marea alta puede hacerse más frecuente con el aumento del nivel del mar, consecuencia del cambio climático.
Para 2030, se espera que haya inundaciones entre 17 y 75 días al año, frente a los dos de media en 1950, según un informe de la universidad Rutgers de 2019.
En el barrio de Chelsea Heights, Freddie Restrepo y su hermana Paula, inmigrantes colombianos, perdieron sus respectivas casas por el huracán Sandy.
En diez años, y muchos problemas, solo han podido reconstruir las paredes sobre pilotes, como buena parte de las viviendas del perímetro residencial.
Aquí también las calles se inundan con frecuencia, cuenta Freddie.
- Cada vez peor -
No lejos de ahí, uno de los dos patrones del pub restaurante "Vagabond Kitchen & Tap House" asegura que el problema ha "empeorado".
"Vemos con antelación llegar las inundaciones. Nos acomodamos, atrasamos la apertura o cerramos antes. Cuando hace muy malo, perdemos el día", explica.
Jim Rutala cuenta que la ciudad ha empezado a renovar el sistema de alcantarillado y a construir muros contra las inundaciones a lo largo de la bahía interior.
Desde Sandy, cerca de 300 propietarios de viviendas en Atlantic City (más de 7.000 en todo Nueva Jersey) han recibido ayudas -una media de 120.000 dólares- para reconstruir sus viviendas, según el estado.
Pero según Rutala, al menos hay 200 viviendas identificadas que siguen sufriendo cuando hay inundaciones.
H. Müller--BTZ