Japón emite alertas de evacuación después de que el tifón tocase tierra
Millones de personas en Japón se encontraron el lunes con alertas de evacuación cuando el tifón Nanmadol descargó fuertes vientos y lluvias intensas en el suroeste del país, después de tocar tierra la noche anterior.
El poderoso ciclón perdió fuerza la noche del domingo cuando tocó tierra cerca de la ciudad de Lakoshima, en la región sudoccidental de Kyushu, pero arrancó árboles, quebró ventanas y dejó ríos a punto de desbordarse.
La televisión NHK informó que una persona murió y otras 50 resultaron heridas por el paso de la tormenta en Kyushu. Las autoridades inicialmente no confirmaron las cifras.
El primer ministro Fumio Kishida, quien tenía previsto viajar el lunes para asistir a la Asamblea General de la ONU, aplazó su salida un día para inspeccionar los daños, informó su despacho.
Autoridades de la Agencia Meteorológica de Japón advirtieron que en la prefectura de Miyazaki, donde algunas áreas registraron en 24 horas la cantidad de lluvia que suelen recibir en todo septiembre, el caudal de los ríos estaba alto.
"Incluso una pequeña cantidad adicional de lluvia puede causar un incremento en el nivel del agua, así que por favor manténganse atentos a las inundaciones y los deslizamientos", dijo a periodistas Yoshiyuki Toyoguchi del ministerio de Tierra e Infraestructura.
Pero los daños parecían relativamente menores, dada la intensidad de la tormenta, con vientos de hasta 234 km por hora.
- Apagones y árboles caídos -
"El tifón prácticamente ha desaparecido y la lluvia y el viento están cediendo ahora", dijo a AFP una autoridad de manejo de crisis en la ciudad de Saito.
"Pero hay apagones en algunos sitios... Estamos escuchando de muchos residentes que el tendido eléctrico ha caído y que hay árboles derribados", agregó el funcionario, que pidió no ser identificado.
"Las inundaciones afectan algunas áreas también", agregó, al señalar que las autoridades "creen que aún hay muchos detalles de los daños que aún no sabemos".
Las "alertas especiales" para las prefecturas de Kagoshima y Miyazako fueron reducidas.
Sin embargo, las alertas de evacuación de distintos niveles se mantuvieron para 9,6 millones de personas en el último día de un fin de semana festivo en Japón.
Las alertas no obligan a evacuar, y las autoridades a veces deben convencer a los pobladores a dejar sus casas durante eventos climáticos extremos.
Para la mañana del lunes, cerca de 313.000 hogares en Kyushu y la región vecina de Chugoku quedaron sin energía, y cientos de vuelos fueron cancelados, según NHK, y muchos servicios de tren en las regiones afectadas fueron suspendidos.
Para las 11H00 (02H00 GMT), el tifón avanzaba al norte-noreste cerca de Kitayushu, la ciudad más al norte de Kyushu, con vientos máximos de 162 km por hora, según el servicio meteorológico.
Japón se encuentra actualmente en plena temporada de tifones. El país suele recibir 20 tormentas de este tipo por año, que normalmente llegan con fuertes lluvias que causan deslizamientos o inundaciones.
O. Karlsson--BTZ