Despegó satélite franco-estadounidense para seguir movimientos del agua en la Tierra
El nuevo satélite franco-estadounidense SWOT despegó este viernes desde California (oeste de Estados Unidos), marcando el inicio de una misión que permitirá observar los movimientos del agua en la Tierra con una precisión sin precedentes, en particular para predecir mayores sequías o inundaciones en todo el mundo.
Este satélite representa "una revolución en el campo de la hidrología", dijo este martes Selma Cherchali, del Centro Nacional Francés de Estudios Espaciales (CNES), en conferencia de prensa. Las observaciones serán "10 veces más precisas que las efectuadas por la actual tecnología".
El despegue tuvo lugar a las 11h46 GMT desde la base estadounidense en Vandenberg, montado a bordo de un cohete Falcon 9 de la firma privada SpaceX.
SWOT (siglas en inglés por Topografía de Aguas Superficiales y Océanos) comienza su misión científica tras seis meses de pruebas y calibración. Los datos recopilados estarán disponibles en línea y accesibles para todos.
Este nuevo satélite, que llegará a una altitud de 890 kilómetros, permitirá la observación en vivo del ciclo del agua -lagos, ríos y océanos- a escala global. Registrará los intercambios entre los inmensos depósitos que son los océanos y el agua que fluye en la Tierra, a través de la atmósfera.
Si bien hasta ahora solamente era posible observar unos pocos miles de lagos desde el espacio, SWOT podrá ver millones de esas reservas acuíferas, apenas a 250 metros de distancia.
El satélite también podrá observar casi todos los ríos de más de 100 metros de ancho, así como el volumen de agua que fluye por ellos.
En los océanos será posible detectar corrientes y remolinos hasta ahora invisibles. Y en las costas, observar los cambios provocados por la crecida de las aguas.
Desde un punto de vista científico, el SWOT debería ayudar a comprender mejor el cambio climático.
"Sabemos que con el cambio climático, el ciclo del agua se está acelerando", dijo el científico de la NASA Benjamin Hamlington. "Eso significa que algunos lugares tienen demasiada agua y otros no la suficiente. Vemos más sequías o inundaciones extremas. (...) Así que es importante entender exactamente lo que está pasando".
Desde un punto de vista práctico, los datos recopilados permitirán a las comunidades locales prepararse mejor para afrontar esos acontecimientos y otros como la erosión costera.
La misión debería durar inicialmente tres años y medio, pero es muy posible que se extienda hasta cinco años, e incluso "muchos más años", según Thierry Lafon, jefe del proyecto SWOT del CNES.
U. Schmidt--BTZ