La exploración de hidrocarburos en África genera críticas de los ecologistas en la COP27
Las ansias de algunos países africanos de explotar sus yacimientos de hidrocarburos, en plena crisis energética mundial, provoca el rechazo de las organizaciones ecologistas en la COP27, que creen que el futuro pertenece ya a las energías renovables.
Senegal o la República Democrática del Congo (RDC) han descubierto recientemente recursos petroleros y gasísticos cuya explotación podría generar fondos para el desarrollo.
Mozambique por su parte intenta desarrollar un gran proyecto de gas natural licuado (GNL) aplazado por razones de seguridad.
"Europa quiere que África sea su gasolinera", deplora Mohamed Adow, director de Power Shift Africa, una de las organizaciones presentes en Sharm el Sheij, la estación balnearia de Egipto donde se celebra la cumbre de la ONU sobre el clima.
"Pero no necesitamos seguir el ejemplo de los países ricos que causaron en realidad el cambio climático", añade.
Para la oenegé Climate Action Tracker, la carrera mundial para explotar esas energías de origen fósil representa una "seria amenaza" para los objetivos del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura mundial preferentemente a +1,5 ºC.
Los ecologistas consideran que esos proyectos representan además un riesgo para los ecosistemas de esos países, por ejemplo en la cuenca del Congo.
- "Vida o muerte" -
"Nosotros somos partidarios de una transición verde justa y equitativa en lugar de decisiones que atentan contra nuestro desarrollo" económico, declaró en la tribuna de la COP27 Macky Sall, presidente de Senegal, cuyas reservas han despertado el interés de Alemania, que sufre por el fin del suministro de gas ruso.
"Tenemos 600 millones de personas en África que no tienen acceso a la electricidad. Más de 900 millones no tienen acceso a las energías modernas para cocinar o calentarse", recuerda Omar Faruk Ibrahim, secretario general de la Organización de Productores de Petróleo africanos (APPO).
Un aumento marginal de las emisiones de gases de efecto invernadero de África, un continente que prácticamente no ha contribuido al cambio climático, "representaría una diferencia fundamental para la vida o la muerte de la gente" en ese continente, explicó ese responsable.
"La historia demuestra que la extracción en los países africanos no se tradujo en desarrollo" o "en acceso a la energía para la gente", asegura por su lado Thuli Makama, de Oil Change International.
- "Líder verde" -
La sed occidental de energía causada por la guerra en Ucrania será "de muy corto plazo" y los países africanos que han invertido en el sector se quedarán con "bienes inservibles, gastos de descontaminación y toda la devastación que acompaña a esa industria", considera esa abogada y militante de Eswatini.
Esa noción de "bienes inservibles" alude a la pérdida de valor de un producto. Algunos economistas estiman que los hidrocarburos se verán rápidamente marginalizados por las energías limpias.
La organización Carbon Tracker publicó un informe el lunes en el que asegura que la cotización de esas energías de origen fósil acabarán cayendo y las inversiones occidentales se evaporarán.
El futuro de los países africanos está en el desarrollo de la energía solar.
"Para ayudarnos a enfrentar el desafío de nuestra pobreza energética, tenemos que explotar el increíble potencial de las energías renovables que existe en África", propone Mohamed Adow.
El continente podría así seguir un camino de desarrollo diferente al de Occidente y "saltar" la etapa de la energía fósil, como hizo al extender el uso de la telefonía móvil.
África podría convertirse en un "líder verde", estima este experto y activista keniano.
El margen de progresión es inmenso, puesto que África sólo ha captado el 0,6% de las inversiones para desarrollar las energías renovables el año pasado, según un estudio de BloombergNEF (BNEF).
Según Carbon Tracker, el continente podría aumentar su capacidad solar de 14 gigavatios (GW) a más de 400 GW de aquí a 2050, y los costes podrían continuar cayendo.
D. Fjodorow--BTZ