Preso político en Egipto en huelga de hambre deja de beber agua coincidiendo con COP27
El activista británico-egipcio Alaa Abdel Fatah, uno de los presos políticos más conocidos de Egipto, dejó de beber agua el domingo tras meses de huelga de hambre, coincidiendo con el inicio la COP 27 por el clima en su país.
Figura central en la revuelta popular que derrocó al expresidente Hosni Mubarak, Abdel Fatah fue condenado a finales de 2021 a cinco años de prisión por "difusión de informaciones falsas", tras pasar la mayor parte de la década pasada entre rejas.
El activista, acérrimo enemigo del régimen del presidente Abdel Fatah al Sisi, lleva seis meses ingiriendo "100 calorías al día, esto es, una cucharada de miel y un poco de leche en té", según sus familiares.
El pasado martes dejó de comer totalmente y el domingo también renunció a ingerir líquidos, explicó su hermana Sanaa Seif, en un comunicado.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo a Seif en una carta el sábado que Reino Unido aprovechará la cumbre mundial celebrada en el balneario egipcio de Sharm el-Sheij, en el mar Rojo, para hacer presión para la liberación de su hermano.
La secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnes Callamard, insistió el domingo en la necesidad de liberar a Abdel Fatah cuando antes. "No queda mucho tiempo [antes de que muera], como mucho 72 horas", afirmó desde El Cairo. "Si no lo hacen [liberarlo], esa muerte estará en todas las conversaciones de esta COP", advirtió.
Se espera que decenas de miles de personas asistan a la cumbre climática que se extenderá hasta el 18 de noviembre, incluidos unos 90 jefes de Estado y de gobierno.
En su carta a la hermana de Abdel Fatah, Sunak afirmó que la liberación del preso político era una "prioridad para el gobierno británico, en tanto que defensor de los derechos humanos y en tanto que británico".
Alaa Abdel Fatah obtuvo la nacionalidad británica en abril, estando ya en detención, gracias a su madre Laila Soueif, nacida en Reino Unido.
Egipto es criticado con frecuencia por su balance de derechos humanos. El país tiene más de 60.000 presos de conciencia, según las oenegés.
Human Rights Watch ha criticado que se organice la COP27 en el país, una "recompensa" al "poder represivo" del presidente Al Sisi.
Alemania acusó el domingo al país de no cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos y urgió al gobierno a liberar a Abdel Fatah y a su abogado, Mohamed al Baqer.
El activista climático indio Ajit Rajagopal fue detenido varias horas el lunes mientras marchaba del Cairo a Sharm el-Sheij como acción de protesta.
H. Müller--BTZ