Isabel II inaugura unos festejos del jubileo destinados a redorar la imagen de la monarquía
Desde el balcón del Palacio de Buckingham, donde debe hacer dos esperadas apariciones, Isabel II abrirá este jueves las grandes celebraciones del "jubileo de platino", sus 70 años de reinado, destinadas a redorar la imagen de la monarquía en tiempos difíciles.
"Espero que los próximos días sean una oportunidad para reflexionar sobre todo lo que se ha logrado durante los últimos setenta años, mientras miramos al futuro con confianza y entusiasmo", afirmó la reina, de 96 años, en un mensaje divulgado antes de unos festejos que llegan tras varios escándalos en la familia real y la agravación de su estado de salud.
Unos 1.500 militares de la guardia real, con sus bandas musicales y caballos, abrirán los cuatro días de celebraciones con el tradicional "Desfile del Estandarte" que da comienzo a las 10H00 (09H00 GMT). Acompañada por su primo el duque de Kent, coronel de la guardia escocesa, la reina saludará a las tropas desde el balcón.
Organizado anualmente desde hace 250 años para conmemorar el cumpleaños oficial del monarca, este desfile militar tiene su origen en los antiguos preparativos para la guerra, cuando se exhibían todas las banderas del ejército para que los soldados las reconocieran en el fragor de la batalla.
Cancelado en 2020 y 2021 debido a la pandemia, este año coincide con el inicio del "jubileo de platino" y debe atraer a una inmensa multitud de admiradores. Algunos acamparon varias noches en los ajardinados laterales de The Mall, la gran avenida londinense decorada con inmensas banderas británicas que conduce al palacio, para reservarse un buen lugar.
"Es el único modo de garantizar que estás frente a la barrera cuando pasa el carruaje", dijo a la AFP Mary-Jane Willows, jubilada de 68 años que llegó desde Cornualles, en el suroeste de Inglaterra.
"Es la sexta vez que vengo y no me iba a perder el jubileo de platino tras haber venido a todos los otros desfiles. Tenía que estar aquí", afirmaba Hillay Greenhalgh, de 56 años y originaria de Liverpool, en el norte del país.
- Salvas de cañón y señales luminosas -
Hasta hace poco, Isabel II saludaba a las tropas montada a caballo.
Pero este año, dados sus crecientes problemas de movilidad, será remplazada por su heredero, el príncipe Carlos, que a sus 73 años va poco a poco asumiendo funciones en una progresiva transición que suscita dudas, debido a su menor popularidad en un momento en que la monarquía criticada, especialmente en las excolonias, por el pasado esclavista del imperio británico.
En la céntrica plaza de la Horse Guards Parade, cerca de Downing Street, Carlos inspeccionará las tropas en nombre de la reina, acompañado por su hijo Guillermo, de 39 años, y su hermana Ana, de 71 años.
Otros miembros de la familia real, incluida las esposas de Carlos y Guillermo, Camila y Catalina de 74 y 40 años respectivamente, llegarán en carruajes para presenciar el pomposo desfile que recorrerá The Mall hasta llegar al palacio de Buckingham.
El acto terminará con unos 70 aviones de las fuerzas aéreas, incluida la patrulla acrobática Red Arrows, sobrevolando el palacio y una segunda aparición de la reina, flanqueada por los principales miembros de la familia real -incluidos los tres hijos pequeños de Guillermo y Catalina- para saludar a la multitud.
Las salvas de cañón resonarán en Londres y todo el Reino Unido en honor a la monarca que llegó al trono en 1952 con solo 25 años y ha batido todos los récords de longevidad de un soberano británico.
Evitando polémicas y tensiones en un evento que busca mejorar la imagen de una monarquía deslucida por los escándalos, no aparecerá en el balcón el príncipe Andrés, de 62 años, tercer hijo de la reina alejado de la vida pública por acusaciones de agresión sexual a menor en Estados Unidos.
Tampoco lo harán el príncipe Enrique, de 37 años, y su esposa la exactriz estadounidense Meghan Markle, de 40, que provocaron un terremoto en la monarquía cuando en 2020 decidieron distanciarse de ella para irse a vivir a California, desde donde han criticado a la familia real acusando incluso a alguno de sus miembros de racismo.
Al atardecer, más de 3.000 señales luminosas se encenderán en todo el Reino Unido, incluido el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor, a 40 km de Londres, donde vive la monarca que, entre fanfarrias de trompetas, participará en la espectacular ceremonia de encendido.
Las celebraciones se prolongarán hasta el domingo con otro desfile, una misa de acción de gracias, carreras de caballos, un concierto pop y decenas de miles pícnics y comidas al aire.
K. Berger--BTZ