BioNTech envía a África laboratorios en kits para la fabricación de vacunas
El grupo farmacútico alemán BioNTech, que desarrolló junto al estadounidense Pfizer la primera vacuna de ARNm contra covid-19, dio a conocer este miércoles unidades de producción en kits, cuyo objetivo es enviarlas a África en el correr de este año para que puedan producir allí su suero.
"La pregunta que nos planteábamos era: ¿podremos lograr que el proceso de fabricación sea lo suficientemente compacto como para que (el equipo) pueda ser estibado en un contenedor?", destacó a la AFP Ugur Sahin, director general y cofundador de BioNTech.
Este laboratorio, pionero en el desarrollo de la tecnología de "ARN mensajero", diseñó dos módulos que ocupan en total doce contenedores, uno para fabricar dicho ARNm y el otro para la elaboración final del suero, que después debe envasarse en pequeños frascos.
Esta planta portátil denominada "BioNTainer" será enviada a Ruanda o Senegal, o quizás a ambos países, "durante el segundo trimestre" de 2022, y las primeras partidas de vacunas estarían a disposición un año más tarde.
Actualmente, montar una fábrica de estas características insume por lo menos tres años.
"Eventualmente", Sudáfrica podría integrarse a esta red de producción, indicó BioNTech, cuya sede se encuentra en Marburgo (centro de Alemania), donde fueron presentados los módulos.
África es el continente con menos vacunados. Dos años después de la aparición de covid-19, apenas el 12% de su población está inmunizada por completo.
Este proyecto de BioNTech se inscribe en un esfuerzo para "instalar unidades de producción de la tecnología ARNm en todos los continentes", señala Sahin, cuyo grupo ya ha vendido varios miles de millones de unidades de su suero desarrollado con Pfizer.
La fabricación de esta vacuna requiere de unos 50.000 pasos cuidadosamente observados, pero se intenta "estandarizar su proceso y envasado", gracias a estos módulos portátiles.
En un principio, técnicos de BioNTech (que en menos de dos años se ha convertido en actor clave del sector a nivel internacional) trabajarán en el lugar, y simultáneamente formarán al personal local. Se trata de una transferencia de algunas tecnologías, pero sin necesidad de liberar patentes como exigen algunos países y oenegés.
A. Walsh--BTZ