Las negociaciones para un tratado sobre el plástico deben acelerarse, dice su responsable
Las negociaciones para lograr el primer tratado mundial contra la contaminación por plásticos deben acelerarse "significativamente", advirtió el diplomático ecuatoriano que las preside en medio de una creciente frustración de las delegaciones reunidas en Corea del Sur.
Representantes de casi 200 países están congregados desde el lunes hasta el 1 de diciembre en la que debería ser la última ronda del comité intergubernamental de la ONU después de dos años de negociaciones.
En un mensaje a las delegaciones en el tercer día de reuniones, el ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso alertó que "el progreso ha sido demasiado lento". "Necesitamos acelerar nuestro trabajo significativamente", reclamó.
"Debemos acelerar nuestros esfuerzos para alcanzar un consenso para un instrumento vinculante el 1 de diciembre", agregó.
Su aviso estuvo precedido por una serie de discursos frustrados de representantes de países como Fiyi, Panamá, Noruega o Colombia.
"Mientras estamos aquí debatiendo de semántica y procedimientos, la crisis empeora", criticó Juan Carlos Monterrey Gómez, el representante especial de cambio climático de Panamá.
"Estamos aquí porque se han encontrado microplásticos en las placentas de mujeres sanas (...) Estamos criando una generación que literalmente empieza su vida contaminada, antes de su primer aliento", insistió.
En su aplaudido discurso, también acusó a los negociadores de "pasar de puntillas por la verdad, dejar de lado la ambición e ignorar la urgencia que exige actuar".
La jefa del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, reconoció la "frustración palpable" de muchos países.
"Es muy simple. Tenemos que entregar este tratado el domingo", afirmó.
- "Somos sinceros" -
Aunque en público no señalaron a ningún país, diplomáticos bajo anonimato dijeron que Rusia, Arabia Saudita e Irán, productores de materias primas con las que se fabrica plástico, estaban obstaculizando reiteradamente los avances.
"Somos sinceros, somos honestos y estamos dispuestos a cooperar", dijo el representante iraní Masud Rezvanian Rahaqi. "Pero no queremos ser culpados de bloquear las negociaciones con tácticas sucias".
También respondió a las "inaceptables" acusaciones el representante ruso, Dmitri Kornilov, quien instó a los delegados a dejar de lado las partes más contenciosas del borrador.
"Si somos serios con esto, debemos concentrarnos en las provisiones que son aceptables para todas las delegaciones", afirmó.
La principal discordia de las negociaciones se centra en si el tratado debe abordar el ciclo de vida completo del plástico, por ejemplo limitando su producción, sus precursores químicos o algunos productos considerados innecesarios como muchos artículos de uso único.
En 2019, la producción global de plástico se elevó a 460 millones toneladas, el doble que en 2000 pero tres veces menos de la prevista en 2060, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Pero solo un 9% de este plástico se recicló.
La decisión de la ONU que puso en marcha este proceso de negociación hablaba explícitamente del ciclo de vida completo del plástico y el consumo sostenible, pero países como Rusia, Arabia Saudita o Irán se oponen a limitar la producción.
- ¿Mayoría o consenso? -
Otros puntos espinosos son el apoyo financiero a los países en desarrollo para implementar un eventual tratado o el mismo método de aprobación de un acuerdo.
Aunque lo habitual en la ONU es tomar las decisiones por consenso, hay temores de que sea imposible de alcanzar una postura unánime.
El director de la política de plástico globales de la oenegé Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Eirik Lindebjerg, destacó que a pesar de todo, se está reforzando el consenso entre una "mayoría" de países a los que instó a "no ceder".
Un tratado vinculante "respaldado por una mayoría de gobiernos puede ser más efectivo que un tratado débil y voluntario respaldado por todos los gobiernos", afirmó.
Un diplomático europeo que habló bajo anonimato también se mostró partidario de esta fórmula: "La clave del éxito es crear un acuerdo que tenga el apoyo de la amplia mayoría", dijo a la AFP.
Esto "forzará al pequeño grupo [de países díscolos] a intentar destruirlo o a ser una ruidosa minoría insatisfecha contra un tratado que eventualmente firmarán".
N. Nilsson--BTZ