Opositores rusos se manifiestaron en Alemania contra Putin y la guerra en Ucrania
Al menos mil opositores rusos en el exilio, encabezados por Yulia Navalnaya, denunciaron el domingo en Berlín la guerra en Ucrania y al presidente Vladimir Putin, en una marcha menos concurrida de lo esperado para reactivar un movimiento debilitado por represión y disensos.
La protesta recorrió el centro en la capital alemana hasta la embajada rusa, coreando consignas como "No a la guerra", "Rusia sin Putin" o "Rusia será libre", indicaron reporteros de AFP.
Según los organizadores, unas 2.000 personas participaron en la marcha, por debajo de las expectativas de una gran movilización en una ciudad donde residen numerosos exiliados y opositores rusos.
La oposición, que perdió en febrero a su principal figura, Alexéi Navalni, muerto en circunstancias turbias en prisión, fue prácticamente erradicada en Rusia por una represión metódica que encarceló a cientos, o más bien miles de personas en los últimos años.
La manifestación de Berlín fue convocada por tres opositores destacados en el exilio: Yulia Navalnaya, la viuda de Navalni; el exdiputado municipal moscovita Ilia Yashin, recientemente excarcelado; y Vladimir Kara-Murza, un crítico del Kremlin que sobrevivió a la prisión y a dos tentativas de envenenamiento.
"Tenemos que luchar contra el régimen de Putin (...), luchar contra esta guerra que Putin ha desencadenado contra Ucrania", afirmó Navalnaya en el acto.
"Estamos aquí para decir que Putin es un criminal de guerra. Su lugar no está en el Kremlin, sino en la cárcel", arengó por su lado Yashin.
- Un "deber" protestar -
Esta protesta, la primera de cierta envergadura en el extranjero, fue convocada para exigir "la retirada inmediata" de las tropas rusas de Ucrania, la destitución de Putin y su enjuiciamiento como "criminal de guerra" y la liberación de todos los presos políticos detenidos en Rusia.
"Si no hacemos nada, nada cambiará", dijo a AFP Dmitri Tolmachiov, un empresario de 55 años, que salió de Rusia hace tres años amenazado por su activismo y que considera un "deber" protestar en nombre de quienes no pueden hacerlo en su país.
"Putin no sólo arrebató su país a los ucranianos, también nos arrebató nuestra libertad", declara Valeria Alioshina, de 30 años, una rusa que vino desde la ciudad francesa de Niza para participar en la marcha.
La oposición en el exilio también se vio debilitada por varios escándalos, como el ataque a martillazos de un aliado de Navalni que atribuye la agresión a la corriente del exoligarca Mijail Jodorkovski.
La fundación anticorrupción del Navalni fue acusada por su lado de haber encubierto operaciones de banqueros corruptos en Rusia.
Las últimas grandes protestas de la oposición en Rusia remontan a marzo de este año, cuando miles de personas acudieron a las exequias de Navalni pese a los riesgos; y a febrero de 2022, para denunciar el inicio de la invasión de Ucrania.
N. Lebedew--BTZ