Bombardeos israelíes en Líbano entre esfuerzos de Estados Unidos para una tregua
Nuevos bombardeos israelíes golpearon el viernes la periferia sur de Beirut, bastión del movimiento libanés Hezbolá, al día siguiente de la visita de emisarios estadounidenses a Israel para buscar un cese el fuego en Líbano y Gaza.
Los enviados estadounidenses Amos Hochstein y Brett McGurk se reunieron en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, a menos de una semana de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Además de buscar "medidas para poner fin al conflicto en Gaza", el departamento de Estado estadounidense indicó que los emisarios viajaron a Jerusalén para hablar "de una solución política" en Líbano.
La agencia nacional de noticias libanesa (ANI) reportó al menos diez bombardeos al sur de la capital la madrugada del viernes.
Los ataques se produjeron después de un llamado del ejército israelí a evacuar barrios de esta zona considerada un feudo del movimiento chiita Hezbolá, afín a Irán.
Imágenes de AFPTV mostraron fuertes explosiones y espesas columnas de humo en la zona, bombardeada regularmente desde hace un mes por Israel en su guerra contra este grupo islamista.
"Los bombardeos dejaron una masiva destrucción en las zonas golpeadas, con decenas de edificios derrumbados, además de varios incendios", dijo ANI.
La guerra que asola la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023 se extendió a Líbano, donde Israel lleva a cabo ataques aéreos masivos contra Hezbolá desde el 23 de septiembre e incursiones terrestres en el sur del país desde el 30 de septiembre.
Al menos 1.829 personas han muerto en Líbano desde la intensificación de los bombardeos, según un balance de AFP basado en datos del Ministerio de Salud libanés.
- Plan estadounidense -
El objetivo de Israel es neutralizar a Hezbolá en la frontera y permitir el regreso al norte del país de 60.000 habitantes desplazados por los disparos de cohetes del grupo islamista desde hace más de un año.
Hezbolá, respaldado por Irán, abrió un frente con Israel el 8 de octubre de 2023, en apoyo a Hamás, que gobierna Gaza.
En el territorio palestino, la guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, de acuerdo con un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
De los 251 capturados, un centenar siguen cautivos en Gaza, gobernada por Hamás, pero 34 fueron declarados muertos por el ejército.
En respuesta, Israel lanzó una campaña que ya ha dejado 43.204 muertos en el territorio, según datos de su Ministerio de Salud, considerados fiables por la ONU.
Según fuentes gubernamentales citadas por medios israelíes, el plan preparado por los emisarios estadounidenses contempla la retirada de Hezbolá y del ejército israelí del sur de Líbano, que pasaría a ser controlado por las fuerzas armadas libanesas y los cascos azules de la ONU.
Líbano sería responsable de impedir que Hezbolá se rearme e Israel conservaría su derecho a defenderse de acuerdo con el derecho internacional, según el documento.
Funcionarios israelíes declararon que sus soldados no se retirarán del sur de Líbano hasta que se alcance un acuerdo que satisfaga los requisitos de seguridad de Israel.
Netanyahu aseguró "apreciar" el apoyo estadounidense, a la vez que rechazó ceder a las presiones de su aliado.
"Los ejércitos terroristas ya no estarán en nuestras fronteras. Hamás ya no controlará Gaza y Hezbolá no se instalará en nuestra frontera norte en posiciones que le permitan invadir" Israel, insistió.
Pero, según los medios de comunicación israelíes, un alto el fuego parece cada vez más probable, después de que el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, informara del "desmantelamiento total de la cadena de mando" de Hezbolá.
El nuevo jefe del movimiento libanés, Naim Qasem, afirmó que aceptaría un cese el fuego, pero bajo ciertas "condiciones", que no precisó.
O. Joergensen--BTZ