La presidenta de Moldavia celebra la victoria en el referéndum sobre la UE, plagado de denuncias de injerencias rusas
La presidenta europeísta de Moldavia, Maia Sandu, afirmó el lunes que su campo ganó "honestamente un combate injusto" tras un referéndum para blindar el proceso de adhesión a la Unión Europea en la Constitución, marcado por supuestas injerencias rusas.
En paralelo, Sandu quedó en primer lugar de las elecciones presidenciales con un 42% de votos y deberá disputar una segunda vuelta el 3 de noviembre contra Alexandr Stoianoglo, un candidato apoyado por los socialistas prorrusos. El político, de 57 años, obtuvo el 26% de los sufragios.
En el referéndum, la exrepública soviética aprobó por un escaso 50,45% blindar constitucionalmente el proceso de adhesión a la Unión Europea. La consulta se produjo en un contexto geopolítico tenso, en un país que comparte fronteras con Rumania y Ucrania, confrontada a una invasión rusa desde 2022.
La presidenta, de 52 años, denunció "injerencias sórdidas" durante la votación y dijo que su bando "ganó honestamente un combate injusto", en una velada referencia a Rusia.
El Kremlin exigió inmediatamente "pruebas" de estas "graves acusaciones" y denunció "anomalías" en el recuento de votos.
Durante el recuento de votos, el no dominó durante mucho tiempo. Pero las papeletas de la diáspora cambiaron el resultado final.
"Ganamos una primera batalla en un combate difícil que determinará el futuro de nuestro país", declaró Sandu en un video en Facebook. En su primera reacción a medianoche del domingo, denunció "un ataque sin precedentes contra la democracia".
"Grupos criminales, que actúan de común acuerdo con fuerzas extranjeras hostiles a nuestros intereses nacionales, atacaron a nuestro país a golpe de decenas de millones de euros, mentiras y propagandas", dijo.
La Comisión Europea, que siguió estas votaciones de cerca, afirmó que se celebraron en medio de una "interferencia sin precedentes" de parte de Rusia.
"Frente a las tácticas híbridas de Rusia, Moldavia demuestra que es independiente y fuerte, y que quiere un futuro europeo", escribió la presidenta del ejecutivo europeo, Ursula von der Layen en X.
Moldavia, de 2,6 millones de habitantes, cuenta con una región separatista prorrusa en el sureste de su territorio, llamada Transnistria y que alberga una guarnición de soldados rusos.
- Difícil segunda vuelta -
Sandu, que dio la espalda a Moscú tras la invasión rusa de Ucrania, llevó la candidatura de su país a Bruselas, sede del ejecutivo europeo. La mandataria convocó el referéndum para validar su estrategia, pero su apuesta se topó con un muro.
Sin poner en entredicho las negociaciones de adhesión con los 27 Estados miembro, la ajustada victoria "debilita en cierto modo la imagen proeuropea de la población y del liderazgo de Maia Sandu", comentó el politólogo francés Florent Parmentier, experto en la región, a AFP.
La presidenta moldava se convirtió en 2020 en la primera mujer en ocupar uno de los más altos cargos del país. En solo cuatro años, esta antigua economista del Banco Mundial con fama de incorruptible se volvió una figura europea de primer orden.
Antes del referéndum, Moldavia dio motivos de esperanza a Bruselas, en un contexto geopolítico complicado, con Ucrania en guerra y Georgia acusada de autoritarismo prorruso, subrayó el politólogo.
Pero después de este revés, la victoria de Sandu en la segunda vuelta de las presidenciales de noviembre está en entredicho.
Sandu lideró los resultados de la primer ronda, pero Stoianoglo puede contar con las reservas de votos de muchos candidatos menores "y la terrible trampa de 'Todos contra Sandu'" podría desfavorecer a la actual presidenta, señaló el experto.
"Tenemos grandes posibilidades de ganar el 3 de noviembre y ganaremos", dijo Stoianoglo.
Durante la campaña, este hombre de aspecto severo pidió la "restauración de la justicia" frente a un gobierno que, según la oposición, estaba dispuesto a recortar derechos. También abogó por una política exterior "equilibrada", desde la UE a Rusia.
H. Müller--BTZ