"¡Estamos muriendo a fuego lento!", clama un gazatí tras letal bombardeo israelí
En un hospital del norte de Gaza, familias lloran a sus allegados muertos en un bombardeo del ejército israelí, que desde el 6 de octubre efectúa una intensa ofensiva en este sector del asediado territorio palestino.
Cerca de ahí tres niños esperan atención sobre un colchón, con el rostro cubierto de polvo y con vendas en el cuerpo.
En esta pequeña ciudad de agricultores, sectores enteros de casas fueron destruidos el sábado por un bombardeo aéreo que causó al menos 73 muertos, según los servicios de rescate del territorio palestino.
Al menos otras 14 víctimas se encuentran aun bajo los escombros, inaccessibles en medio de disparos y combates, según los socorristas.
Frente al hospital Kamal Adwan, una joven posa la mano sobre el cuerpo de un familiar envuelto en un sudario blanco y colocado sobre el suelo, cerca de un montón de guantes de latex usados y bolsas.
Extenuada, solo tiene unos instantes para estar ahí, pues los cadáveres ante los cuales se congregan las familias, están listos para ser enterrados.
En los corredores, los heridos son atendidos en el suelo y los niños descalzos tienen la mirada perdida.
- Morir "a fuego lento" -
Cuando no son alcanzados por los bombardeos, muchos habitantes huyen, pero no saben a donde ir.
"No hay lugar en ninguna parte para nosotros y nuestras familias", dice Ibrahim Hamuda, de 66 años, que acaba de llegar a la ciudad de Gaza.
"Ya no vivimos, estamos muriendo a fuego lento", agrega este habitante de Beit Lahia que huyó el sábado por la noche, justo antes del bombardeo.
"Nos fuimos sin nada, con los niños en los brazos y caminamos mucho tiempo hasta llegar a Gaza sin tener nada para comer ni beber para los pequeños", dice su hija de 33 años, Mariam Hamuda.
Miles de personas caminaron toda la noche hacia el sur para escapar de los combates terrestres y los bombardeos en el norte de Gaza, donde el ejército israelí afirma que tiene como objetivo a combatientes de Hamás que reagrupan sus tropas.
"La pesadilla en Gaza se intensifica", denunció el domingo Tor Wennesland, emisario de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio.
"Escenas horribles se ven en el norte de la franja de Gaza en medio del conflicto, los bombardeos israelíes incesantes y una crisis humanitaria que no cesa de agravarse", señaló.
El sábado, la Defensa civil del territorio declaró que más de 400 personas murieron desde el inicio del operativo militar hace dos semanas.
- Gritar de "terror" -
"¿Hasta cuando durará esto?", pregunta Ahmad Saleh, de 36 años, quien cuenta que sus niños gritaron de "terror" toda la noche.
"Estamos atrapados sin comida, agua, medicinas y podemos morir de hambre en medio de los escombros y la destrucción", afirma. "La situación empeora cada día y estamos petrificados, solo nos preguntamos cuándo va a llegar nuestra hora".
El ejército israelí acusa a las autoridades sanitarias de Gaza de "exagerar" el número de víctimas civiles, especialmente en Beit Lahia.
"Decenas de terroristas fueron eliminados en bombardeos aéreos precisos (de la aviación) y de combates cercanos", declaró en un comunicado.
La guerra en Gaza estalló tras la incursión ese día de milicianos de Hamás que mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 251 rehenes, 97 de los cuales siguen cautivos, según recuentos basados en datos oficiales israelíes.
En la ofensiva de represalias israelíes contra Gaza murieron 42.603 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.
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U. Schmidt--BTZ