La italiana Georgia Meloni reforzó su creciente influencia en la cumbre de la UE
La cumbre de la UE realizada en Bruselas esta semana situó a la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, en el centro de la escena política, con una evidente influencia sobre la agenda de discusiones.
Una de las figuras más destacadas del reciente crecimiento de la extrema derecha en toda Europa, Meloni contribuyó en forma decisiva a volver a instalar en la agenda política el endurecimiento de la política migratoria.
El jueves, antes del inicio de la Cumbre en Bruselas, Meloni organizó un desayuno de trabajo para ofrecer detalles del acuerdo que su gobierno alcanzó con Albania, que incluye la creación de centros para la deportación de migrantes no aceptados.
Una decena de mandatarios, incluyendo a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acudieron a la cita para escuchar a Meloni.
Una vez iniciada la cumbre de la UE, al momento de la denominada 'foto de familia' de los participantes, era posible ver a Meloni conversando animada y amigablemente con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Así, Meloni, quien hace apenas unos meses era casi una figura marginada en la escena europea, pasó a ser una dirigente central e influyente en la alta política de la UE.
La presencia de Von der Leyen en el desayuno de trabajo organizado por Meloni, que elevó el perfil político del encuentro, llamó la atención, porque iniciativas como las de Italia y Albania eran vistas como una idea marginal.
Para Luigi Scazzieri, del grupo de expertos Centro De la Reforma Europea, Von der Leyen "entiende hacia donde soplan los vientos políticos".
- No ceder al miedo -
El eurodiputado Bas Eickhout, líder de la bancada de los Verdes en el Parlamento Europeo, señaló que "no debemos ceder ante el discurso de miedo de la derecha, y la propaganda populista sobre migración".
En tanto, este viernes una portavoz de la Comisión Europea buscó minimizar lo ocurrido, y alegó que el rol de Von der Leyen es mantener diálogo con los Estados del bloque y participar de reuniones.
En las Conclusiones de la cumbre realizada en Bruselas, los 27 países del bloque invitaron a la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la UE- a prestar una propuesta legislativa de "urgencia" sobre migración.
En el documento, los países de la UE pidieron "actuar con determinación a todos los niveles para facilitar, aumentar y acelerar el retorno" de esos inmigrantes no aceptados "desde la UE", en un guiño a las posturas más duras en el bloque.
Aunque la idea de los centros de retorno o de deportación, como los negociados por Italia en Albania, no fueron mencionados en las Conclusiones de la cumbre, para Meloni alcanzó para celebrar la influencia de la extrema derecha.
"Casi toda Europa está discutiendo nuestras iniciativas para frenar la migración irregular", señaló en la red X.
Las elecciones europeas realizadas en Junio pusieron en evidencia el fortalecimiento de las extrema derecha en el bloque.
La propia Von der Leyen fue reelecta para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea, y propuso al representante de Italia, Raffaele Fitto, para ser el nuevo Comisario Europeo de Economía, aunque ese cargo aún deba ser ratificado.
Para analistas, el avance de la extrema derecha coincidió con un marcado debilitamiento de líderes tradicionales de la UE, como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, o el jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz.
"Macron era una figura descomunal en el escenario europeo, y ahora Francia ha sido reducida", apuntó Scazzieri.
Sin embargo, el experto advirtió contra exagerar la influencia de Italia. La cartera de la comisión de Fitto no es "tan poderosa como sugiere su título", dijo Scazzieri, y aunque Meloni propone mano dura en materia de migración no sucede lo mismo en otros ámbitos.
A. Walsh--BTZ