Los dos candidatos menos moderados lucharán por dirigir a los conservadores británicos
Kemi Badenoch y Robert Jenrick, los dos aspirantes menos moderados al puesto de líder del Partido Conservador británico, serán los candidatos finales, tras conocerse el miércoles la votación de los parlamentarios 'tories', en la que cayó James Cleverly, exministro de Exteriores.
Badenoch, de 44 años, de padres nigerianos, exministra de Mujeres e Igualdad, y Jenrick, de 42, que tuvo la cartera de Inmigración en el gobierno del anterior líder del partido, Rishi Sunak, eran los candidatos más jóvenes y de un pérfil mas conservador entre el cuarteto de aspirantes.
James Cleverly, de 55 años, que fue también ministro de Interior, y el otro aspirante, Tom Tugendhat, de 51, que ocupó la cartera de Seguridad en la última legislatura, cuya eliminación se anunció el martes, aparecían como candidatos más moderados.
En el anuncio de este miércoles de los votos recibidos por los tres primeros, Badenoch cosechó 42 apoyos entre los parlamentarios conservadores, mientras que Jenrick logró 41 y Cleverly 37.
Tras conocerse los dos finalistas, elegidos por los diputados conservadores, le llegará el turno a los afiliados del partido, que votarán hasta finales de octubre para designar el sucesor de Sunak, cuyo nombre se conocerá el 2 de noviembre.
Tras su fracaso en las urnas el 4 de julio, que puso fin a catorce años de gobiernos conservadores, Sunak anunció que abandonaba el liderazgo del partido, despojado de su puesto de primer ministro, que pasó a manos del laborista Keir Starmer.
Los cuatro candidatos a su sucesión expusieron sus programas en el congreso conservador a finales de septiembre en Birmingham.
Jenrick ha prometido un freno "de hierro" a la inmigración.
Apasionado de la que fue primera ministra Margaret Thatcher, puso 'Thatcher' como segundo nombre a su hija.
Por su parte, Badenoch prometió en el congreso conservador "luchar siempre contra las tonterías de la izquierda".
El nuevo líder será el encargado de hacer emerger a un partido en crisis, al que las intenciones de voto daban ampliamente como perdedor de las elecciones de julio.
En aquellos comicios, el Partido Conservador solo obtuvo 121 diputados de los 650 de la Cámara de los Comunes, frente a los 411 de los laboristas.
Los conservadores perdieron 244 escaños respecto a los comicios de 2019.
La crisis económica, algunos escándalos, el Brexit y su actuación durante el covid acabaron pasando factura a los conservadores en la última legislatura.
D. O'Sullivan--BTZ