Reino Unido devuelve el archipiélago de Chagos a Mauricio, pero mantendrá una base militar
Reino Unido devolverá el archipiélago de Chagos a la República de Mauricio, en el océano Índico, anunciaron el jueves ambos países, tras un "acuerdo histórico" que permitirá a los británicos mantener una base militar conjunta con Estados Unidos.
Con este acuerdo, aplaudido por el presidente estadounidense, Joe Biden, se mantendrá la base militar conjunta en Diego García, la isla más grande de las 55 del archipiélago, lugar estratégico que desempeña un "papel esencial en la seguridad regional y global", señaló el ministerio británico de Relaciones Exteriores.
"El estatuto de la base será indiscutible y legalmente seguro. El acuerdo respalda el firme deber de Reino Unido de mantener la seguridad en la zona, sin cambios en el funcionamiento de la base militar, en un mundo cada vez más volátil", añadió el Foreign Office.
Joe Biden elogió el acuerdo, tras el inicio de negociaciones a principios de 2023, y el mantenimiento de la base en Diego García, en una posición estratégica en el Océano ïndico.
"Aplaudo el acuerdo histórico", afirmó Biden en un comunicado, respaldando los términos empleados por el gobierno británico de que el sitio militar conjunto "desempeña un papel vital en la seguridad nacional, regional y global".
En 2016, Reino Unido extendió el contrato de arrendamiento a Estados Unidos hasta 2036.
- Entusiasmo en Mauricio -
Las autoridades de Mauricio mostraron entusiasmo por el acuerdo.
"3 de octubre de 2024. Un día inolvidable, para conmemorar la plena soberanía de la República de Mauricio sobre todo su territorio", comentó en la red social X el ministro de Relaciones Exteriores del país africano, Maneesh Gobin.
Según el acuerdo, Reino Unido seguirá teniendo derechos sobre Diego García durante "un período inicial de 99 años", para garantizar el funcionamiento de la base militar "hasta bien entrado el próximo siglo".
La República de Mauricio, un país formado por un conjunto de islas, casi 1.000 kilómetros al este de Madagascar, reclamaba el archipiélago desde su independencia del Reino Unido en 1968.
Desde 1965, el archipiélago es administrado por Reino Unido, que instaló una base militar conjunta con Estados Unidos en la isla principal.
Reino Unido, para instalar las base, deportó a unos 2.000 residentes de Chagos a Mauricio, que acusaba a las autoridades británicas de "ocupación ilegal".
El tratado podría allanar el camino para el regreso de los isleños de Chagos, al hablar de "implementar un programa de reasentamiento en las islas", excluyendo a Diego García.
"Después de dos años de negociaciones, este es un momento crucial en nuestras relaciones y una demostración de nuestro compromiso duradero con la resolución pacífica de disputas y el estado de derecho", señalaron Reino Unido y Mauricio en su declaración conjunta.
- Apoyo de la ONU -
En 2019, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, aconsejó a Reino Unido que renunciara al control de las islas, una sentencia que obtuvo apoyo internacional y la Asamblea General de la ONU votó también a favor de la retirada británica.
"Este gobierno heredó una situación en la que el funcionamiento seguro y a largo plazo de la base militar Diego García estaba amenazado, con soberanía cuestionada y continuos desafíos legales. El acuerdo asegura el futuro de esta base militar esencial", señaló el canciller laborista británico, David Lammy, en el comunicado.
El gobierno británico destaca también que la entrega del archipiélago cerrará una ruta de inmigración hacia el Reino Unido.
"Diego García también ha visto llegar un pequeño número de migrantes desde 2021, que presentaron solicitudes de asilo. El acuerdo cerrará cualquier posibilidad de que el Océano Índico se utilice como una peligrosa ruta de migración ilegal hacia el Reino Unido, ya que Mauricio asumirá la responsabilidad de cualquier llegada futura", señala el gobierno británico.
El exministro británico de Relaciones Exteriores, James Cleverly, uno de los aspirantes a liderar el Partido Conservador, calificó al gobierno laborista de "débil", mientras que Robert Jenrick, otro de los candidatos a dirigir la formación, denunció una "capitulación" de Reino Unido.
D. Wassiljew--BTZ