Congreso argentino convalida veto de Milei a un aumento de jubilaciones
La Cámara de Diputados de Argentina dejó en firme este miércoles el veto presidencial a una ley que otorgaba un aumento a los jubilados, mientras frente al Congreso una marcha repudió la medida.
En los alrededores de la sede del Legislativo, en medio de fuertes medidas de seguridad, la medida fue rechazada con cánticos por una multitud que se congregó para seguir el debate.
En un áspero debate que se prolongó por más de cuatro horas, la decisión del presidente Javier Milei quedó firme por 153 votos a favor, 87 en contra y ocho abstenciones.
"No podemos dictar leyes que determinen erogaciones sin saber cómo se van a solventar", dijo la diputada oficialista Juliana Santillán, de la Libertad Avanza. "No podemos gastar lo que no tenemos, no hay plata", agregó al citar una de las frases de cabecera de Milei.
"Es un argumento falaz", planteó el diputado Rodrigo De Loredo, presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), que se dividió en esta decisión. "Tenemos una obligación constitucional (...), vamos a intentar que el gobierno recapacite", dijo al calificar como "feroz el ajuste que recibieron los jubilados".
La ley, aprobada por mayoría en ambas cámaras, otorgaba un aumento de 8,1% a los pasivos, en un contexto de más de 250% de inflación anual.
Milei, un ultraliberal, la vetó por ser "manifiestamente violatoria del marco jurídico vigente en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento".
Patricia de Luca, una psicóloga que acaba de jubilarse dijo sentirse "traicionada y desesperanzada" por sus representantes en el Congreso que refrendaron el veto.
Desde que llegó a la presidencia el 10 de diciembre, Milei enarboló la meta del equilibrio fiscal.
Sin embargo, en julio decretó un incremento del 700% en el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia del Estado con la asignación de una partida extraordinaria de unos 102 millones de dólares en gastos reservados, es decir sin obligación de rendición de cuentas.
En el primer semestre de este año, Argentina obtuvo el primer superávit fiscal desde 2008 con la implementación de un drástico recorte del gasto estatal, que se tradujo en miles de despidos, la paralización de las obras públicas, reducción del presupuesto para universidades, institutos de ciencias, investigación y desarrollo, y de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos.
F. Burkhard--BTZ