Ante la multiplicación de ataques aéreos, los israelíes levantan refugios
Aviva Pertzov y Jeff Lederer llevan años aplazando la construcción de un refugio antiaéreo en su casa del centro de Israel. Pero ante el bombardeo casi diario del país y ahora la amenaza de una conflagración regional por fin se decidieron.
Junto a su casa de Tel Mond, localidad a unos 30 minutos al norte de Tel Aviv, se levanta poco a poco un sólido bloque de hormigón lo bastante resistente para protegerlos a ellos y a sus nietos de una explosión.
El refugio tendrá paredes pintadas de blanco, un sofá, suelo de baldosas y una única ventana con una pesada cortina metálica.
En sus 76 años de historia, Israel ha sido escenario de violencia, guerras y disparos de cohetes.
"En varias ocasiones nos dijimos que quizá deberíamos construir un refugio, pero nunca hicimos nada", reconoce Pertzov.
Pero "ahora que (los ataques) parecen acercarse cada vez más a nuestra zona, me dije 'no puedo seguir así'", agrega esta psicóloga israelí.
Desde que el 7 de octubre estalló la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, el norte del país ve multiplicarse los ataques con cohetes y drones del Hezbolá libanés, que este domingo lanzó una operación aérea a gran escala contra objetivos militares en suelo israelí.
- Aviso de 15 segundos -
"Ahora nos preocupamos más porque Hezbolá nos puede alcanzar con sus misiles", comenta Lederer, un médico de 79 años. "También tememos los disparos de Irán".
Hezbolá, Irán y Hamás amenazaron con represalias por el asesinato de Ismail Haniyeh, líder político del movimiento islamista palestino, en Teherán el 31 de julio, atribuido a Israel.
En los años 1950, cuando se construyeron los primeros refugios, las sirenas antiaéreas sonaban 30 minutos antes del impacto, "tiempo suficiente para tomar un café", comenta el teniente coronel Moshe Shlomo, jefe de ingeniería de la fuerza de defensa civil israelí.
Pero ahora, la sofisticación tecnológica ha reducido el tiempo de reacción a unos segundos en las zonas de más riesgo, cerca de las fronteras con Líbano y la Franja de Gaza.
Los israelíes tienen de 15 a 90 segundos, dependiendo de dónde viven, para ponerse a salvo una vez que se activa la sirena o reciben una alerta del gobierno en su teléfono móvil.
Por ello, las autoridades llaman a los habitantes a construir refugios en sus casas, a sabiendas de que llegar a un albergue público o compartido tomaría mucho tiempo.
"El nivel de amenaza en Israel es muy alto", dice Shlomo a AFP en una base militar cerca de Tel Aviv donde se exhibe un misil balístico iraní sin explotar que cayó en abril en el mar Muerto. "Hay países que nos amenazan con misiles y misiles balísticos", subraya.
Los refugios "salvan vidas", asegura. "Lo hemos visto en esta guerra".
- Motivo de preocupación -
Estas pequeñas edificaciones están diseñadas para soportar la explosión de una tonelada de explosivos en un rango de 15 metros, son herméticas y tienen ventilación filtrada en caso de un ataque químico o biológico, explica Shlomo.
Su costo oscila entre 30.000 y 56.000 dólares.
A raíz del ataque de Hamás que desató la guerra en octubre, cuando más de 250 israelíes fueron secuestrados y otros cientos asesinados en sus casas, las puertas de los nuevos ahora se pueden cerrar con llave desde adentro.
Sin embargo, un 55% de las casas israelíes siguen sin disponer de ellos, según cifras oficiales.
"Hay mucha gente mayor que dice 'no quiero nada, he estado aquí 80, 90 años y voy a sobrevivir pase lo que pase'", explica Shlomo.
"Intentamos convencerlos. Algunas personas religiosas no quieren protegerse porque confían en Dios", agrega.
Para convencer a más gente de que los construyan, la fuerza de defensa civil acortó el tiempo de otorgamiento de permisos a 14 días y ha procesado unas 4.500 solicitudes los últimos siete meses.
Pertzov y Lederer fueron persuadidos por sus nietos.
"Tenemos muchos nietos y vienen a dormir aquí, porque no viven cerca", afirma Pertzov. "Así que fue como un sentido del deber", agrega.
A. Lefebvre--BTZ