Más de 90 muertos en bombardeo israelí de una escuela en Gaza
El bombardeo israelí de una escuela que alberga a desplazados de guerra en Gaza mató el sábado al menos a 93 personas, según los socorristas, y provocó condenas contra el Estado hebreo, que asegura que en el lugar operaban "terroristas".
Los bombardeos, cuyo balance no pudo ser verificado de forma independiente, están entre los más mortíferos desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por un ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, según datos comunicados por el movimiento islamista palestino.
El Ejército israelí indicó que la escuela bombardeada en Ciudad de Gaza, en el norte del territorio, era utilizada por Hamás y la Yihad Islámica --otro grupo armado--, y afirmó que había eliminado "al menos a 19 terroristas" de estas formaciones.
Hamás denunció un "crimen horrible" y una "peligrosa escalada", después de que Israel aceptara el viernes, bajo presión internacional, retomar las negociaciones sobre una tregua en el enclave palestino el 15 de agosto.
Varios países condenaron el ataque, entre ellos Estados Unidos, Francia, España, Reino Unido, Turquía, Arabia Saudita, Catar, Rusia e Irán, así como la Unión Europea.
La escuela al-Tabi'een acogía a unos 250 desplazados, en su mayoría mujeres y niños, según fuentes de los medios de comunicación del gobierno de Hamás, en el poder en Gaza desde 2007.
El portavoz de la agencia de Defensa Civil, Mahmud Basal, informó que hubo varios bombardeos contra "dos pisos de la escuela coránica al-Tabi'een y la mezquita (adyacente) con tres misiles" y que el ataque causó "la muerte de 93 personas, entre ellas once niños y seis mujeres".
"Todavía quedan partes de cuerpos sin identificar", añadió.
Los socorristas recuperaron cuerpos entre los escombros de un edificio, según imágenes de AFP que muestran también a familiares llorando cerca de cadáveres de niños envueltos en sábanas.
- "¿Donde está el mundo?" -
"Todas las personas que se encontraban en la mezquita murieron. El piso superior donde dormían mujeres y niños se quemó completamente", afirmó Abu Wasim, un habitante de Gaza.
"¿Dónde está el mundo? ¿Por qué guarda silencio ante estos crímenes?", se preguntaba otro.
La relatora especial de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos, la italiana Francesca Albanese, acusó a Israel de "genocidio de los palestinos" y Catar pidió una "investigación internacional urgente" de lo sucedido.
Irán, enemigo jurado de Israel, denunció un "crimen de guerra".
Estados Unidos, principal apoyo militar y diplomático de Israel, dijo que estaba "profundamente preocupado" y pidió a los responsables israelíes "más detalles" sobre el bombardeo.
Arabia Saudita reclamó el cese de las "masacres" en Gaza, mientras que Francia denunció "un número de víctimas civiles intolerables" y pidió a Israel el "respeto del derecho internacional".
"Al menos diez escuelas han sido bombardeadas en las últimas semanas. No hay justificación para estas masacres", denunció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que se manifestó "horrorizado".
Tras más de diez meses de guerra, las tropas israelíes siguen combatiendo al grupo palestino, considerado como organización "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
- ¿Reanudación de las negociaciones? -
El conflicto ha disparado la tensión en Oriente Medio, en alerta especialmente después de las muertes del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán y de un comandante del movimiento islamista libanés Hezbolá en Beirut.
Israel solo ha reivindicado el segundo de estos ataques, pero Hamás e Irán lo acusan también de la muerte de Haniyeh y han prometido venganza.
Irán y sus aliados --Hezbolá, Hamás y los rebeldes yemeníes hutíes-- amenazaron a Israel con una respuesta "severa".
El sábado, "en respuesta" a un ataque israelí que mató la víspera a un miembro de Hamás en Saida, en el sur de Líbano, Hezbolá lanzó drones cargados de explosivos contra una base militar en el norte de Israel.
Ante la perspectiva de una deflagración regional, Catar, Egipto y Estados Unidos reclamaron el jueves a ambas partes volver a las negociaciones indirectas para pactar un alto el fuego y la liberación de los rehenes tomados por Hamás en su ataque de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusado por opositores, analistas externos y por Hamás de querer prolongar la guerra para sacar rédito político, aceptó participar en estas nuevas conversaciones.
Hamás, que nombró esta semana a Yahya Sinwar como su nuevo líder, aún no dio su respuesta. Sinwar es señalado por Israel como cerebro del ataque del 7 de octubre, que desató el conflicto.
Los combatientes islamistas mataron ese día a 1.198 personas, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a otras 251, según datos israelíes.
Sin embargo, el ejército israelí calcula que 111 rehenes permanecen en Gaza, incluidos 39 a los que dan por muertos.
En represalia, Israel prometió acabar con Hamás y lanzó una campaña militar contra Gaza que ya ha matado 39.790 personas, según el Ministerio de Salud de este territorio.
En Israel, manifestantes volvieron a protestar el sábado en Tel Aviv y Haifa contra el gobierno de Netanyahu y exigir un acuerdo que permita la liberación de los rehenes.
Y. Rousseau--BTZ