Rusia enfrenta por tercer día una incursión ucraniana en una región fronteriza
Rusia enfrenta este jueves por tercer día consecutivo una importante incursión de tropas ucranianas en la región fronteriza de Kursk, un revés inesperado para Moscú, cuyo ejército había tenido ventaja desde el inicio de la ofensiva.
Las tropas ucranianas penetraron el martes en la región de Kursk, en el suroeste de Rusia, con unos 1.000 soldados y una veintena de vehículos blindados y tanques, informó el ejército ruso.
Esta operación parece ser la más importante incursión fronteriza por parte de Ucrania desde que Rusia lanzó su ofensiva militar en febrero de 2022 contra el exrepública soviética vecina.
Ucrania no se ha pronunciado directamente sobre la incursión, pero el consejero presidencial ucraniano, Mijaílo Podoliak, afirmó este jueves que la operación es una consecuencia de la "agresión" rusa contra su país.
"La causa primordial de cualquier escalada, cualquier bombardeo, cualquier acción militar (...), incluso dentro del territorio de la Federación Rusa como las regiones de Kursk y Bélgorod, es únicamente la agresión rusa", indicó Podoliak en X.
El asesor no reivindicó directamente la acción.
Sin mencionar la ofensiva en Kursk, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró el miércoles: "Cuanto más presionamos a Rusia [...] más nos acercamos a la paz".
El Ministerio de Defensa ruso dijo el jueves que "continúa la operación de destrucción de las unidades del ejército ucraniano" con bombardeos, cohetes y fuego de artillería contra las tropas que penetraron la frontera.
El Ministerio añadió que envió reservas al lugar de la incursión para ayudar a "contener" los intentos de penetrar más hacia el interior de la región de Kursk.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) afirmó que "las fuerzas ucranianas registraron avances confirmados de hasta 10 km en la región rusa de Kursk".
"La magnitud y ubicación confirmadas de los avances ucranianos en la región de Kursk indican que las fuerzas ucranianas traspasaron al menos dos líneas defensivas y un bastión ruso", agregó este centro de estudios con sede en Estados Unidos.
- Un punto estratégico para el suministro de gas -
El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció una "provocación a gran escala" y el ejército prometió aplastar la incursión.
Varios analistas afirman que los soldados ucranianos llegaron hasta Sudzha, una posición clave que está a unos 10 kilómetros de la frontera, donde hay una estación que suministra gas a Europa, pasando por Ucrania.
Este nodo distribuye gas para Eslovaquia y Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orban, tiene buenas relaciones con Putin.
El gigante energético ruso Gazprom informó este jueves que sigue suministrando gas a la estación de Sudzha.
Las autoridades regionales rusas adoptaron un tono tranquilizador este jueves, afirmando que la situación es "estable y está bajo control".
Sin embargo, blogueros militares rusos, cercanos al ejército, reportaron avances significativos y lamentaron un deterioro de la situación.
"La situación es compleja y sigue empeorando", indicó en Telegram el bloguero Yuri Podoliaka, y aseguró que Sudzha está "llena de soldados ucranianos".
"El enemigo se está afianzando, lo que indica que los combates serán de largo plazo", señaló el canal de Telegram Dva Mayora.
El canal de Telegram Rybar, conocido por ser cercano al ejército ruso, afirmó que Sudzha está "prácticamente bajo control" de las fuerzas ucranianas y que las tropas rusas solamente están apostadas en una rotonda en el este de la localidad.
Además reportó que las fuerzas ucranianas avanzan a la localidad de Korenevo, a más de 25 km de la frontera, y que contrariamente a otras incursiones en territorio ruso de grupos paramilitares afines a Kiev, esta es una operación del ejército de Ucrania.
La región de Kursk declaró el miércoles el estado de emergencia, lo que permite a las autoridades restringir los movimientos, en un intento de controlar la situación.
Según las autoridades de esta región, al menos cinco civiles murieron y 28 resultaron heridos, incluyendo varios niños.
Cerca de 3.000 personas han sido evacuadas y hubo ataques informáticos que dejaron "fuera de servicio temporalmente" varios servicios, según la misma fuente.
Del lado ucraniano, las autoridades reportaron este jueves que los bombardeos rusos dejaron al menos cinco civiles muertos.
S. Soerensen--BTZ