Maduro reelegido presidente de Venezuela en medio de denuncias opositoras
El presidente izquierdista venezolano Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer mandato consecutivo de seis años, anunció la autoridad electoral tras unos comicios que según la oposición estuvieron plagados de irregularidades.
Tras 25 años de chavismo en Venezuela, Maduro, de 61 años y en el poder desde 2013, recibió 5,15 millones de sufragios (51,2%), según el primer boletín oficial con 80% del voto escrutado. Se impuso al opositor Edmundo González Urrutia, quien consiguió 4,45 millones de votos (44,2%).
Maduro se proyecta así para permanecer 18 años en el poder, hasta 2031. Solo el dictador Juan Vicente Gómez habrá gobernado más que él, con 27 años (1908-1935).
En una tarima dentro del palacio presidencial de Miraflores, grupos musicales lo recibieron con canciones en su honor frente a cientos de militantes. Todos llevaban chaquetas deportivas con la frase "Ganó mi gallo pinto" en referencia al apodo con el que se identificó el mandatario los últimos meses: un gallo fuerte, de pelea, para contrastarse con González, al que pintaba como débil, "pataruco".
"¡Vamos Nico, vamos Nico!", gritaban.
Su rival González, de 74 años, era el representante de la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política.
El resultado se conoció seis horas después de cerrado el proceso a las 18h00 (22h00 GMT), en medio de denuncias desde la oposición de irregularidades en el escrutinio. Primero porque se impidió que sus testigos accedieran a los centros de votación para presenciar el proceso, y luego porque no pudo obtener copias de las actas que emite la máquina de votación (el sistema es automatizado), a la que por ley tienen derecho los partidos y que sirven para cotejar el resultado oficial.
La oposición denunció asimismo el arresto de unas 150 personas ligadas a la campaña, 37 de estas en los últimos dos días.
La mayoría de las encuestas favorecían a la oposición, tras años de una crisis que contrajo el Producto Interno Bruto un 80% y empujó al éxodo a más de siete millones de personas, según datos de la ONU.
La coalición Plataforma Unitaria, que se unió contra Maduro tras marginarse de la elección de 2018 por considerarla fraudulenta, aún no se pronunció sobre el resultado.
- "Jaqueo" -
Elvis Amoroso, el presidente del Consejo Nacional Electoral, de línea oficialista, denunció una "agresión en contra del sistema de transmisión de datos que retardó" el conteo.
Maduro también se refirió a un "jaqueo" del sistema electoral automatizado, al salir a celebrar con los seguidores que le esperaban en el palacio presidencial de Miraflores.
"Puedo decir ante el pueblo de Venezuela y el mundo: soy Nicolás Maduro Moros, presidente reelecto de la República Bolivariana de Venezuela", clamó desde la tarima en la que le acompaña su esposa Cilia Flores y otros dirigentes chavistas.
"Va a haber paz estabilidad y justicia. Paz y respeto a la ley", enfatizó.
Fueron llamado a votar unos 21 millones de personas, sobre una población de 30 millones, pero los expertos estiman que solamente podrían sufragar unos 17 millones que están en Venezuela y no migraron. El voto no es obligatorio.
La participación se ubicó en 59%, según Amoroso.
Maduro había planteado esta elección como un encrucijada entre "paz o guerra" y advirtió que un triunfo de la oposición puede llevar a un "baño de sangre", lo cual le valió críticas de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile, Gabriel Boric, entre otros.
Boric dijo que la entrega de resultados debía "ser transparente, oportuna y reflejar íntegramente la voluntad popular expresada en las urnas".
Estados Unidos, que impulsó la elección con un alivio de las sanciones que impuso en 2019 tras desconocer la reelección de Maduro el año anterior, pidió igualmente "garantizar la transparencia del proceso".
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, exigió el lunes un recuento "justo y transparente".
"Llamamos a las autoridades electorales a publicar el recuento detallado de votos (actas) para asegurar la transparencia y rendición de cuentas", indicó Blinken en un comunicado.
En estos comicios está presente una pequeña delegación del Centro Carter, que indicó no tener capacidad de realizar una "evaluación integral del proceso de votación, conteo y tabulación" como tenía previsto hacer la Unión Europea, excluida como observadora a finales de mayo.
Un panel de cuatro expertos de la ONU también acompaña la votación, aunque su informe es confidencial y solo será compartido con el secretario general Antonio Guterres.
S. Sokolow--BTZ