Israel promete responder al bombardeo que mató a 12 jóvenes en los Altos del Golán
El ministro de Defensa israelí prometió el domingo golpear "con fuerza al enemigo" tras un bombardeo lanzado desde Líbano e imputado a Hezbolá que dejó 12 muertos en la zona anexada de los Altos del Golán, atizando el temor a una conflagración regional derivada de la guerra en Gaza.
Israel golpeará "con fuerza al enemigo", declaró el ministro Yoav Gallant desde Majdal Shams, la localidad drusa donde un cohete impactó en un campo de fútbol y causó la muerte de 12 jóvenes de entre 10 y 16 años y dejó cerca de 30 heridos.
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, atribuyó el bombardeo a Hezbolá, y afirmó el domingo que el movimiento islamista libanés cruzó "todas las líneas rojas" al disparar "deliberadamente contra civiles".
Hezbolá, que niega su responsabilidad en el bombardeo, "evacuó algunas posiciones" en el sur de Líbano y en el valle de Becá que teme que puedan ser blanco de Israel, indicó una fuente cercana al movimiento a AFP.
Irán, que respalda a Hezbolá, advirtió que un ataque de represalias israelí en Líbano tendría "consecuencias imprevisibles" en la región, escenario desde el 7 de octubre de una guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
"Cualquier acción (...) del régimen sionista puede agravar la inestabilidad, la inseguridad y la guerra en la región", alertó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanani.
Israel indicó que el proyectil fue un cohete iraní de tipo Falaq con una ojiva de 53 kilogramos.
"El proyectil que mató a nuestros niños y niñas era un cohete iraní, y el Hezbolá es la única organización terrorista que los tiene en su arsenal", añadió el ministerio israelí.
Desde el 8 de octubre, el Hezbolá y el ejército israelí intercambian disparos casi a diario en la frontera.
- Hezbolá pagará "un alto precio" -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el sábado que Hezbolá pagará "un alto precio" por el ataque, que se produjo tras la muerte en Líbano de cuatro combatientes del movimiento islamista en un bombardeo israelí.
Hezbolá admitió el sábado que lanzó cohetes hacia posiciones militares en los Altos de Golán, pero desmintió estar detrás del disparo contra la localidad drusa de Majdal Shams, de unos 11.000 habitantes.
Israel no dejará "este mortífero ataque sin respuesta", insistió Netanyahu, según un comunicado de su oficina. El primer ministro presidirá una reunión del gabinete de seguridad tras su regreso anticipado de Estados Unidos.
La Casa Blanca responsabilizó a Hezbolá del "horrendo" ataque y afirmó que "fue su cohete, lanzado desde una zona que ellos controlan".
Los Altos del Golán son una región estratégica que Israel arrebató a Siria durante la guerra 1967. Israel anexó dos tercios de este territorio en 1981, una medida no reconocida por la comunidad internacional, a excepción de Estados Unidos.
Miles de personas asistieron el domingo a los funerales.
"Dejen a nuestros hijos fuera de estas guerras", susurró una mujer entre sollozos.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, calificó el bombardeo como el "ataque más mortal contra civiles israelíes desde el 7 de octubre", en referencia a la fecha del ataque de Hamás contra Israel que desató la guerra en Gaza.
- La ONU llama a la moderación -
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó el mortífero y llamó la moderación y pidió que "los civiles, y los niños en particular", no sigan sufriendo con violencia que asola la región.
La Unión Europea (UE) pidió una "investigación internacional independiente" del ataque. El bombardeo fue condenado por Francia, Alemania, Reino Unido y Suiza.
Siria, a su vez, denunció las "mentiras" y las "acusaciones falsas" de Israel contra Hezbolá.
Pese a los llamados a la calma en la región y a un cese el fuego en Gaza, los combates no dan tregua en el asediado territorio palestino.
La guerra estalló cuando comandos islamistas mataron a 1.197 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 111 personas permanecen cautivas en Gaza, 39 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a al menos 39.324 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás.
En Jan Yunis, en el sur de Gaza, los rescatistas reportaron que cinco personas murieron en un bombardeo israelí que cayó sobre carpas de desplazados.
U. Schmidt--BTZ