Funerales de policías muertos en un ataque del grupo EI en Israel
Centenares de personas asistieron el lunes a los funerales de dos policías de 19 años, muertos el día anterior en un ataque en el norte de Israel reivindicado por la organización yihadista Estado islámico (EI).
En el cementerio militar de Netanya, a unos treinta kilómetros al norte de Tel Aviv, una multitud asistió a los funerales de Shirel Aboukrat, una franco-israelí.
El ataúd de la joven, nacida en Marsella (sur de Francia), estaba cubierto por una bandera israelí, constataron periodistas de la AFP.
En Kisra Sumei, ciudad drusa de Galilea (norte), unas 500 personas también asistieron al funeral de Yezen Falah, el otro policía muerto, constató un periodista de la AFP.
"No hay justificación para los actos terroristas. El extremismo violento debe ser condenado por todos", señaló en tweet el lunes Tor Wennesland, emisario de la ONU para Oriente medio.
Cinco sospechosos fueron detenidos en Israel tras el ataque, informó el lunes la policía.
La policía israelí anunció haber llevado a cabo registros en la ciudad árabe de Umm el Fahm, a 20 km de Hadera, donde se produjo el ataque.
"Tras estos registros, las fuerzas de seguridad detuvieron a tres habitantes sospechosos de pertenecer a una organización terrorista. Otros dos sospechosos fueron detenidos en otro lugar" indicó la policía en un comunicado.
El grupo EI indicó en un comunicado que dos de sus militantes eran los autores del tiroteo.
Según el grupo de inteligencia SITE, es la primera vez desde 2017 que el EI reivindica un ataque dentro de Israel.
Los agresores, identificados por Israel como árabes israelíes y agentes locales de la organización EI, fueron abatidos por policías que se hallaban cerca.
El ataque se produjo durante la celebración de una cumbre en Israel, entre el domingo y el lunes, con los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos en una ciudad del desierto del Néguev, en el sur.
El atacante fue identificado por las autoridades como Mohammed Abu Al Kiyan, profesor en la ciudad beduina de Hura, que ya había sido condenado en 2016 a cuatro años de prisión por planear viajar a Siria para luchar junto al grupo yihadista Estado Islámico y por hacer apología de ello.
O. Larsen--BTZ