El rey de Jordania se reunió con líder palestino en Cisjordania ocupada
El rey de Jordania Abdalá II se reunió este lunes con el presidente palestino Mahmud Abas en Ramala, coincidiendo con una histórica cumbre en Israel que congregó a cancilleres árabes y al secretario de Estado Antony Blinken.
Este inusual desplazamiento del rey jordano es el primero desde 2017 y se produce al día siguiente de una reunión entre el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y Mahmud Abas en esa misma ciudad.
Altos mandos palestinos han advertido en varias ocasiones que la situación en Cisjordania está a punto de "explotar".
Unos 475.000 israelíes viven en ese territorio en colonias calificadas de ilegales por el derecho internacional. Unos 2,9 millones de palestinos también viven en Cisjordania.
Israel ocupa desde 1967 este territorio que hasta entonces estaba en manos de Jordania.
Amán firmó un tratado de paz con Israel en 1994, convirtiéndose en el segundo país árabe en hacerlo luego de Egipto en 1979.
La visita de monarca se produce en un momento en que cuatro altos responsables de Estados árabes - Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, además de Egipto - se reúnen en una cumbre sin precedentes organizada por Israel, que calificó la cita de "histórica", tras una normalización de las relaciones con estos países, lo que provocó indignación entre los palestinos.
Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos normalizaron sus relaciones con Israel en 2020 tras la mediación del entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
La visita de Abdalá II, a pocos días del inicio del Ramadán, el mes de ayuno musulmán que comienza al final de la semana, es vista como un intento de calmar las tensiones en los Territorios Palestinos.
Jordania, que sigue siendo la guardiana de los lugares santos para los musulmanes en Jerusalén Este, tiene un papel que jugar para "aplacar las tensiones", estimó Tahani Mustafa experto del International Crisis Group (ICG).
En tanto el movimiento islamista Hamas, que controla la banda de Gaza, calificó la cita diplomática en Israel como "una forma de legitimar los crímenes" del Estado hebreo para "integrarlo en la región", lo que calificó como un "peligro".
D. O'Sullivan--BTZ