Indignación ante las declaraciones belicistas del pianista ruso Boris Berezovsky
El pianista ruso Boris Berezovsky suscitó la indignación mundial al pedir que cese el apoyo a Ucrania y que se corte la electricidad en Kiev.
"Entiendo que nos apiademos de ellos, que hagamos las cosas delicadamente, pero (...) ¿no podríamos cortarles la electricidad?", declaró este conocido intérprete de música clásica en un programa televisivo ruso en la cadena Pervy Kanal (afin al Kremlin) el pasado 10 de marzo.
El pianista precisó que hablaba de Kiev.
Un militar que participaba en el programa le respondió: "no podemos ser responsables de una catástrofe humanitaria".
La pianista venezolana Gabriela Montera calificó esas declaraciones en Twitter de "enorme decepción", y añadió: "la grandeza musical no siempre se ve acompañada de empatía".
El pianista y jefe de orquesta Lars Vogt, director musical de la Orquesta de Cámara de París, reaccionó con más dureza: "no llego a creer esas declaraciones de mi examigo Boris B. Pero han salido de su propia boca. Nuestra amistad se acabó" escribió en Twitter.
"Supera el cinismo", reaccionó la directora de orquesta finlandesoucraniana Dalia Stasevska.
Boris Berezovsky, de 53 años, aseguró además que "lo que dicen los medios de comunicación son puras mentiras".
"Tenemos que ganar esta guerra para luego construir algo bueno y simpático en ese país. (…) La verdad acabará llegando a la gente, estoy convencido, de aquí un año la verdad habrá triunfado", dijo este pianista, ganador del Concurso Internacional Chaikovski en 1990.
Desde el inicio de la invasión artistas considerados afines al presidente Vladimir Putin, como el director de orquesta Valéry Gergiev o la soprano Anna Netrebko, han sido declarados persona non grata en la mayoría de las salas occidentales.
H. Müller--BTZ