La irano-británica detenida en Irán desde 2016 "está regresando" al Reino Unido
La irano-británica Nazanin Zaghari-Ratcliffe, retenida desde 2016 en Irán, donde fue condenada a prisión por sedición, cargo que ella siempre ha negado, "está regresando" al Reino Unido, anunció el miércoles una diputada británica.
"Nazanin está en el aeropuerto de Teherán y está regresando a casa", dijo en Twitter la diputada laborista Tulip Siddiq. Un medio estatal iraní confirmó que la mujer había sido "entregada" al gobierno británico del conservador Boris Johnson.
Este no confirmó de momento la información y la prensa local afirmaba que regresaba junto a ella otro ciudadano con doble nacionalidad, el ingeniero jubilado Anoosheh Ashoori, detenido en Irán en agosto de 2017 cuando visita a su madre y condenado a 10 años de cárcel por espionaje a favor de Israel.
Por la mañana el propio Johnson había expresado su esperanza afirmando que las negociaciones se encontraban en su último estadio.
Responsable de proyectos de la Fundación Thomson Reuters, la rama filantrópica de la agencia de noticias del mismo nombre, Zaghari-Ratcliffe, de 43 años, fue detenida en Irán durante un viaje en 2016 a Teherán para visitar a su familia.
Fue acusada de conspirar para derrocar la República Islámica, lo que ella negó con firmeza, y condenada a cinco años de cárcel.
Desde entonces, su esposo, Richard Ratcliffe, y familiares en el Reino Unido no han cesado de pedir al gobierno británico que interviniese a nivel diplomático para obtener su liberación y regreso. El año pasado, Ratcliffe hizo una huelga de hambre de 21 días para alertar sobre su situación.
- Deuda británica con Irán -
En junio de 2019, Zaghari-Ratcliffe había hecho huelga de hambre durante dos semanas y posteriormente tuvo que ser hospitalizada durante varios días en una unidad psiquiátrica.
Tras haber cumplido su primera condena, volvió a ser condenada en abril de 2021 a un año de reclusión y otro de prohibición de salir del país por haber participado a una concentración frente a la embajada de Irán en Londres en 2009.
Y en octubre la justicia iraní desestimó un recurso judicial, haciendo temer una nueva reclusión, después de que hubiese sido puesta bajo arresto domiciliario en casa de sus padres en marzo de 2020 a raíz de la pandemia de covid-19.
El martes había surgido al esperanza de que fuera liberada después de que Irán le devolviera su pasaporte británico y circulasen informaciones sobre la presencia en Teherán de un equipo de negociadores llegados del Reino Unido.
Los familiares de Zaghari-Ratcliffe y Ashoori han denunciado que habían sido retenidos como rehenes hasta que el Reino Unido saldara una deuda de 400 millones de libras (520 millones de dólares, 475 millones de euros) por una venta de material de defensa que se remontan a la época del Sha de Irán, derrocado 1979.
El ejecutivo de Boris Johnson ha evitado siempre relaciones la detención de estas y otras personas retenidas en Irán con dicha deuda.
Sin embargo, la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, declaró el miércoles a la radio de la BBC que había convertido en "una prioridad garantizar el pago de la deuda que tenemos legítimamente con las autoridades iraníes".
Asegurnado que se trata de una cuestión independiente de la liberación de Zaghari-Ratcliffe y Ashoori, Truss justificó el retraso en el pago de la deuda -relacionado con un pedido de tanques que fue cancelado tras la revolución islámica de 1979- a las sanciones internacionales impuestas a Irán por su programa nuclear.
C. Fournier--BTZ