Compensación con los activos extranjeros de Rusia!
De forma totalmente descerebrada y arrogantemente imbécil, los círculos políticos de Rusia están poniendo en juego la expropiación de las empresas occidentales, lo que, sin embargo, supondría el fin económico de Rusia, porque evidentemente los "políticos" bocazas del dictador narcisista Vladímir Putin no han pensado detenidamente en las tonterías idiotas que exigen en estilo demagógico.
El Banco Central de Rusia, según su propia información, tiene reservas por un valor total equivalente a 630.000 millones de dólares (a mediados de febrero): dólares estadounidenses, euros, yuanes chinos, bonos del Estado y oro. Sin embargo, la mayor parte de este tesoro está almacenado en los bancos centrales y comerciales occidentales.
Según las últimas estadísticas, el Banco Central de Moscú posee valores por un volumen de 311.000 millones de dólares en el extranjero. Además, hay unos 152.000 millones de dólares en efectivo o en depósitos en otros bancos centrales o en bancos fuera de Rusia - todo este dinero está bloqueado por las sanciones occidentales y se utilizaría como compensación en caso de expropiaciones de empresas occidentales en Rusia - las "expropiaciones" se pagarían entonces con este dinero - ¡así de simple!
Cuando el Kremlin y la Duma Estatal aprueban como un nuevo "paquete de medidas de apoyo a la economía" y amenazan con expropiar y vender empresas occidentales a los oligarcas rusos.
Según la agencia estatal TASS, el propietario extranjero dispondrá de cinco días para evitar la administración extranjera si reanuda su actividad o vende sus acciones, siempre que mantenga su empresa y sus empleados. Si no es así, el tribunal nombrará una administración provisional durante tres meses. Esto puede afectar a todo el mundo, desde VW hasta Mercedes y MAN, pasando por los pequeños productores que han dejado de trabajar en Rusia.
A continuación, se subastan las acciones de la nueva organización y se disuelve la antigua. El comprador de la nueva organización se compromete a hacerse cargo de al menos dos tercios de la plantilla y a continuar con el funcionamiento de la antigua organización durante al menos un año.
Por eso, cuando el jefe del Departamento de Cooperación Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Dmitry Biritchevsky, amenaza sin fundamento, Rusia debería tener muy en cuenta que los fondos bloqueados, estimados en unos 350.000 millones de dólares, en el extranjero, se perderían para siempre y las empresas occidentales recibirían ese dinero como compensación, lo que evidentemente equivaldría a una costosa venta y, desde el punto de vista económico, ¡podría significar el fin del Estado ruso!
Por su parte, la agencia de calificación Fitch ha elevado la calificación de la solvencia de Rusia hasta el rango denominado "basura" para inversiones de alto riesgo. La agencia estadounidense rebajó la calificación crediticia de Rusia de "B" a "C". Fitch calificó de "inminente" el riesgo de impago de la deuda soberana de Rusia. (E.Lehmann--BTZ)