El petróleo cede aunque las materias primas en general se mantienen altas
Los precios del petróleo bajaron este jueves tras dispararse a niveles no vistos desde 2008, en tanto los metales y materias primas agrícolas de los cuales Rusia es un gran productor siguen subiendo sin techo, ante la incertidumbre sobre el abastecimiento de estos productos tras la invasión a Ucrania.
El barril de Brent del mar del Norte subió hasta 119,84 dólares en la apertura en Londres, rozando los 120 dólares que sería un máximo desde 2012. Cerró luego en baja de 2,18% a 110,46 dólares.
El West Texas Intermediate (WTI) en tanto alcanzó los 116,57 dólares en Nueva York, un nuevo máximo desde setiembre de 2008, antes de bajar a 107,67 dólares, con caída de 2,64% sobre el precio de cierre del miércoles.
Versiones de prensa sobre un acuerdo con Irán "en los próximos días" sobre su programa nuclear hicieron bajar los precios del crudo, comentó Giovanni Staunovo, analista del banco UBS, interrogado por la AFP.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se declaró el jueves determinado a continuar la ofensiva contra Ucrania, a pesar del inicio de nuevas tratativas entre Kiev y Moscú.
"Los productores rusos tienen dificultades para vender su petróleo, como lo muestran nueve cargamentos de 100.000 toneladas de crudo que no encontraron comprador el miércoles", a pesar de un fuerte descuento en el precio, de unos 20 dólares por barril, afirmaron analistas de JPMorgan en una nota publicada este jueves.
Las empresas occidentales "se sancionan a sí mismas" al no comprar petróleo ruso, y "prefieren encontrar otras soluciones, pues el riesgo de sanciones (ndlr: de parte de los gobiernos) aumenta", afirmó Ipek Ozkardeskaya, analista del banco Swissquote.
Las materias primas que produce Rusia siguen subiendo de precio.
El aluminio o el carbón alcanzaron nuevos récords, mientras que el trigo alcanzó un máximo en 14 años. Rusia y Ucrania representan el 30% del comercio mundial de trigo.
Desde la invasión rusa de Ucrania hace una semana, los precios del cereal subieron 32% en Chicago.
S. Soerensen--BTZ