China se acerca a Rusia pero mantiene la cautela ante crisis ucraniana
China y Rusia encendieron las alarmas de Occidente este mes con su declaración de amistad más importante en décadas pero Pekín ha señalado que no apoyaría a Vladimir Putin si invade Ucrania.
La declaración conjunta del 4 de febrero incluyó un apoyo sin precedentes de China a la oposición rusa de una expansión de la OTAN, y llegó luego de que Washington y sus aliados advirtiesen de la operación militar a gran escala que Moscú prepara contra Kiev.
Es "un cambio significativo de lo que ha sido una intensificación y elevación constante de las declaraciones Rusia-China de los últimos 20 años", dijo el exprimer ministro australiano Kevin Rudd en una discusión en línea coorganizada por los centros de reflexión Atlantic Council y Asia Society.
"China se está convirtiendo en un actor en la seguridad global en un modo que personalmente no había visto antes", señaló.
De todos modos, la inusual posición directa de China sobre la OTAN y el apoyo a las preocupaciones "razonables" de Moscú por su seguridad la han colocado en una cuerda floja diplomática, ya que debe buscar un equilibrio entre sus vínculos más cercanos con Rusia y sus mayores intereses económicos en Europa.
Con más de 150.000 tropas apostadas en las fronteras con Ucrania, Rusia ha pedido garantías de que Kiev nunca será admitida en la OTAN, una posición que contrasta claramente con la línea roja de la política exterior china de larga data según la cual no hay que interferir en los asuntos internos de otros países.
Cuando se le preguntó si había una contradicción, el ministro chino de Relaciones Exteriores Wang Yi afirmó por video el sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania) que debía respetarse la soberanía de todos los países.
"Ucrania no es la excepción", afirmó.
Esta posición quedó a prueba apenas dos días mas tarde, luego de que Putin reconociera el lunes a las dos "repúblicas" separatistas prorrusas del este de Ucrania y ordenara a las tropas del Kremlin desplegarse allí para "mantener la paz".
En una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU ,Estados Unidos y sus aliados acusaron a Rusia de violar la soberanía de Ucrania, pero China optó por el silencio y llamó a la moderación de "todas las partes".
Putin "negó la independencia territorial y la soberanía, incluso la propia existencia, de Ucrania", escribió el exembajador estadounidense ante la OTAN Ivo Daalder, en Twitter.
"Ambas eran (cuestiones) centrales en el enfoque chino de la crisis. Putin las ha hecho pedazos", agregó.
- Delicado equilibrio -
No es la primera vez que China tiene que buscar un delicado equilibrio entre sus intereses y una gran escalada militar internacional con su socio estratégico ruso.
Cuando Moscú anexó Crimea en 2014, China no se unió al veto de Rusia contra la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre esa cuestión, y prefirió abstenerse y ofrecer principalmente apoyo económico.
Ocho años más tarde, los expertos dicen que nuevamente hay límites para lo que China puede, o quiere, hacer por Rusia.
Entre las cuestiones claves se encuentran los vínculos financieros y comerciales con Europa. Un apoyo abierto a cualquier beligerancia rusa podría amenazar también el gran acuerdo de inversiones que Pekín negocia con el bloque.
Más aún, algunos analistas afirman que China no querría que aumente la tensión ya muy elevada con Estados Unidos.
"La crisis ucraniana conlleva un riesgo significativo de una degradación de las relaciones (chinas) con la UE y Estados Unidos", escribió Bill Bishop en Sinocism China Newsletter.
Otros analistas dicen que con su apoyo a las preocupaciones de Rusia sobre la OTAN China estaría mirando a sus propios intereses futuros en materia de seguridad.
Colocándose de manera implícita del lado de Moscú, Pekín "gana una considerable influencia diplomática" y supone que Rusia actuará de la misma forma si China se encuentra en una situación de seguridad crítica", señaló a la AFP Richard Ghiasy, experto del Hague Centre for Strategic Studies.
O. Petrow--BTZ