Israel, absorto en la "negociación de pena" para Netanyahu
Acusado de corrupción en varios casos, el exprimer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha entablado una negociación de pena que le permitiría escapar a la prisión, pero que podría poner punto final a su carrera política y hacer caer al actual gobierno de coalición.
En la televisión, radio, prensa escrita y redes sociales, Israel sigue al detalle la saga del "iskat tiun", o "plea bargain" (colaboración premiada), una negociación de pena por parte de Netanyahu para eludir una eventual condena a prisión.
Confirmando elementos brindados por medios locales, fuentes judiciales indicaron a la AFP que están en curso actualmente conversaciones entre el entorno del primer ministro y el Poder Judicial sobre una negociación de pena.
No obstante, estas fuentes no hicieron comentarios sobre el desarrollo de esas discusiones ni tampoco sugirieron que Netanyahu, de 72 años, quien estuvo al frente del gobierno israelí desde 2009 hasta junio, aceptase un acuerdo así.
Está acusado de haber aceptado obsequios (champán, joyas o cigarros) ofrecidos por personalidades adineradas, de haber intentado obtener un trato favorable por parte del diario más importante de Israel, el Yediot Aharonot, y de privilegiar a un magnate de las telecomunicaciones con propósitos similares.
Esto engloba acusaciones de corrupción, abuso de confianza y peculado, frente a las cuales el jefe de gobierno con más longevidad en el cargo de la historia del país proclama su inocencia y acusa a los tribunales de haber orquestado un "golpe de Estado" en contra suyo.
Pese a estas acusaciones, Netanyahu se mantuvo en el poder durante meses y se impuso en elecciones anticipadas hasta que sus adversarios lograron una mayoría para poner fin a su mandato.
- ¿Confesión o prisión? -
El abogado de Netanyahu se reunió con el fiscal general, Avichai Mandelblit, quien se jubilará en un par de semanas, para negociar una sentencia que lo exima de la prisión tras declararse culpable de solamente algunos cargos.
Pero, el fiscal también estaría buscando, de acuerdo a medios locales, añadir una cláusula de "infamia moral", que según la ley israelí impediría a Netanyahu integrar el Parlamento durante los próximos siete años.
"Ver a Netanyahu en la cárcel no es algo imposible de imaginar. Y, creo que él mismo lo piensa así (...) Además, ve cada día más lejos su posibilidad de volver al poder, por lo cual lo más probable es que considere llegar a un acuerdo" con la justicia, indicó a la AFP Schmuel Rosner, analista político.
Un sondeo de la emisora pública Kan revela que la mayoría de los israelíes (52%) se opone a tal acuerdo. Y mucha gente se manifestó en contra ante la residencia del fiscal en Petah Tikva (centro de Israel), en el fin de semana. Algún medio considera un acuerdo como "muy poco y demasiado tarde", pero también otros lo tildan de "injusto" y de tratarse de un "juicio político".
- ¿Adiós coalición? -
Un acuerdo podría rebarajar los naipes políticos en Israel, promoviendo el retorno al poder de un gobierno de derecha, pronostican algunos analistas.
"La coalición fue formada con un único objetivo: evitar que Netanyahu siguiera siendo primer ministro (...) por lo que sería difícil que esta coalición sobreviva" si éste abandona la política, señala Rosner.
Por ahora, dicha coalición (derecha, izquierda, centro y árabes) liderada por el primer ministro Naftali Bennett y el jefe de la diplomacia, Yair Lapid, cuenta con el apoyo de 61 diputados, umbral mínimo de la mayoría en la Knéset (Parlamento). Por lo tanto, el gobierno depende de un solo escaño.
Reuniendo a todos los diputados de la derecha, entre ellos los del Likud (de Netanyahu) y de los partidos religiosos, actualmente en la oposición, podrían formar un gobierno con unos 65 escaños.
L. Pchartschoy--BTZ