Navalni "no se arrepiente" de nada, un año después de su arresto al volver a Rusia
El principal opositor ruso, Alexéi Navalni, aseguró este lunes que "no se arrepiente ni un segundo" de haber regresado a Rusia, donde hace un año fue detenido, e instó a sus compatriotas a "no tener miedo".
"Lo he hecho y no me arrepiento ni un segundo", escribe en las redes sociales, sobre su lucha contra el Kremlin y su retorno al país, donde corría el riesgo de ser arrestado, tras meses de convalecencia en Alemania.
Su arresto supuso el punto de partida de una ola de represión contra la oposición, la prensa y la sociedad civil consideradas criticas con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Navalni, antes omnipresente en las manifestaciones y en las redes sociales, sólo se expresa ahora con mensajes escritos en línea que divulgan sus abogados.
"Tras un año en prisión, les digo (...) lo que ya dije ante el tribunal: no tengan miedo", agregó el opositor. "Es nuestro país, y no tenemos otro".
Navalni fue víctima de un envenenamiento en agosto de 2020, del que acusó al Kremlin. Fue detenido apenas regresó a Rusia el 17 de enero de 2021, tras meses de hospitalización y convalecencia en Alemania.
La publicación de este lunes está acompañada por una foto del opositor, ataviado con el uniforme de detenido, en compañía de su esposa Yulia.
- Otra vez ante la justicia -
Este lunes Navalni volvió a aparecer en video en un tribunal de distrito de Petushki, de la región de Vladimir, donde el opositor está encarcelado, según imágenes de la cadena independiente en línea Dojd.
Esta vez, lo hizo por dos querellas que interpuso contra la administración penitenciaria.
Navalni participó en la audiencia, a través de videoconferencia, encerrado en una célula y ataviado siempre con un uniforme de detenido, según imágenes de esta cadena.
Una de sus querellas fue rechazada y la otra, aplazada.
El activista, de 45 años, purga una pena de dos años y medio en una colonia penitenciaria a unos cien kilómetros de Moscú por un caso de fraude, que él califica de "político".
Su condena provocó una ola de condenas internacionales y nuevas sanciones occidentales contra Moscú.
El lunes, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, denunció una vez más un veredicto "políticamente motivado" y reiteró en un comunicado el llamado de la UE para que Navalni sea "liberado inmediatamente sin condiciones".
- "Infierno en la Tierra" -
Un año después de su detención, "Navalni y los activistas políticos asociados a él están viviendo un infierno en la Tierra", consideró este lunes Amnistía Internacional.
Desde entonces, "las autoridades rusas han lanzado una campaña sin precedentes de represión y represalias" contra Alexéi Navalni y sus apoyos, "destrozando cualquier vestigio de la libertad de expresión y de asociación", agregó la oenegé.
El arresto de Navalni dio lugar a varios días de manifestaciones hace un año, pero fueron duramente aplacadas.
Además, el opositor está amenazado por una condena por "extremismo", lo que supondría que tendrá que pasar muchos años en prisión.
A la represión de su movimiento siguió una creciente presión contra los medios de comunicación críticos con el Kremlin y contra las oenegés, a las que se tildó de "agentes extranjeros", un estatuto que dificulta su trabajo y los enfrenta a graves problemas legales.
En diciembre, la emblemática organización Memorial, pilar de la defensa de los derechos humanos en Rusia, fue prohibida.
La semana pasada, los dos principales colaboradores de Alexéi Navalni fueron añadidos a la lista de "terroristas y extremistas" de las autoridades.
A partir de ahora, Ivan Jdanov y Leonid Volkov, ambos exiliados fuera de Rusia, son considerados como "terroristas y extremistas", según la lista del servicio ruso de inteligencia financiera, Rosfinmonitoring, consultada por la AFP.
Los dos opositores, de 33 y 41 años, estaban encargados del Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) de Navalni y de la red regional de su organización, hasta que éstas fueron prohibidas por la justicia rusa en junio de 2021.
Este lunes, Leonid Volkiv consideró en las redes sociales que el 17 de enero "entraría en la historia como el principio del fin del putinismo".
U. Schmidt--BTZ