La adopción, la solución de Kosovo para acabar con los perros callejeros
El video se volvió viral: un hombre dando una paliza a un perro callejero, golpeándolo una y otra vez. No se preocupó por la posibilidad de que lo viesen o grabasen, puesto que la población de perros callejeros de Kosovo se ha vuelto tan problemática que los deja vulnerables.
Nadie sabe si el perro sobrevivió a esta sesión de tortura, pero las imágenes bastaron para que las asociaciones de defensa de los animales se movilizasen. Estiman que hay entre 3.500 y 4.000 perros callejeros solo en Pristina, la capital de este país balcánico y el ayuntamiento decidió reaccionar.
El alcalde de Pristina, Perparim Ram, creó la iniciativa "Un techo para cada perro" y prometió una prima de 50 euros al mes (30% del salario mínimo) a quien adoptase un perro errante.
Lo ocurrido en el video "no es un suceso aislado, es algo cotidiano en Kosovo", escribió Argjenta Dociqi, figura central del movimiento de defensa de los animales, en la red social Facebook.
En las zonas rurales de Kosovo, abundan mucho más los perros callejeros. Mueren de hambre o frío. O los matan humanos.
En Pristina, varias decenas de personas manifestaron en mayo detrás de una pancarta que decía: "No tuve fuerzas para defenderme, debéis ser mi voz".
En la comitiva, Berta Meha, 11 años, explicaba su solución al problema de los perros callejeros: "Si hacemos daño a los animales, se vuelven más agresivos hacia los humanos", pero "si les damos de comer y no les hacemos daño, no serán agresivos".
- 50 euros -
"Cuidar de un perro es caro y muchos no pueden permitírselo", señaló a AFP el alcalde de Pristina. "Por eso ayudamos a las familias que se comprometen a adoptar perros callejeros".
Su programa no consiste únicamente en encontrar familias de acogida. El alcalde quiere guarecer a todos los animales que aún no han sido adoptados en refugios, donde los vacunarán y esterilizarán.
La recogida de los perros callejeros ya ha comenzado, y "continuará hasta que no quede ninguno en las calles", declaró Rama.
Sami Haxhaj fue uno de los primeros habitantes de la capital en adoptar no a uno, sino a diez perros, a través del programa municipal.
"Quiero hacer algo por ellos", explicó el mecánico de 52 años, señalando las casetas y el patio donde los animales pueden jugar sin peligro, para ellos o para los demás.
"Me hace feliz darles un techo, comida y espacio", añadió. De hecho, espera que le permitan acoger a diez perros más.
Bajram Kazagiqi, un arquitecto de sesenta años, alaba el proyecto. "Si queremos cuidar a nuestros habitantes, debemos cuidar también a los perros callejeros como si fuesen de la familia, porque también viven en esta ciudad".
Pero la iniciativa del alcalde no ha recibido solo halagos.
"¿Somos lo suficientemente ricos para gastar dinero en perros?", se pregunta Mirsad Balaj, un jubilado de 65 años. "Deberían esterilizarlos a todos, si no, derrocharemos todo el presupuesto del Estado en los perros".
"Si las estimaciones del número de perros callejeros en la capital son correctas, con dos millones de euros al año podremos probablemente resolver el problema", asegura el alcalde, añadiendo que hacía falta que "alguien afrontase este reto".
Para Elza Ramadani, directora de la Fundación por los Derechos de los Animales, hay que "centrarse en las causas del problema: la falta de control de natalidad y los abandonos".
Ella no espera un milagro, ni cree que la reducción del número de perros callejeros sea inmediata: "Podría suceder en 10 o 20 años, cuando tengamos más amor por los animales, y cuando todos los miembros de la sociedad quieran adoptarlos".
M. Taylor--BTZ