Bogotá y sus alrededores sufrirán cortes de agua por la sequía de El Niño
Bogotá y algunos municipios aledaños tendrán racionamiento de agua a partir del jueves por el bajo nivel de los embalses que causa el fenómeno climatológico de El Niño, detallaron el lunes autoridades de la capital colombiana.
Tenemos que "tomar medidas restrictivas para garantizar que el agua de Bogotá no se agote y sea suficiente para todos", informó el alcalde de la ciudad de ocho millones de habitantes, Carlos Fernando Galán.
Como consecuencia de la sequía que ocasiona El Niño, tres embalses que abastecen de agua a la ciudad tienen bajos niveles explicó Galán. Diez municipios cercanos sufren el mismo problema y también tendrán racionamientos.
En enero, la falta de lluvias ocasionó cientos de incendios forestales en Colombia que consumieron unas 17.100 hectáreas de bosque. En la capital, los cerros orientales de la ciudad ardieron por varios días.
En la víspera, después de un anuncio inicial de la alcaldía la semana pasada, la ministra de Ambiente Susana Muhamad calificó de "responsable" la decisión de Galán ante las "temperaturas inusitadas" de hasta 24 grados centígrados en Bogotá, una ciudad andina y tradicionalmente fría.
De acuerdo con Muhamad, se espera que vuelva a llover a finales de abril o principios de mayo.
-"Alerta"-
En Bogotá los cortes se realizarán por sectores durante 24 horas. Solo una localidad, como se les conoce a las agrupaciones de barrios, estará exenta de la medida.
En dos semanas la alcaldía analizará si es necesario extender el racionamiento, pues la meta es disminuir el consumo de agua en los hogares en un 11%.
Según las autoridades, casi el 70% de la capital se abastece de la reserva natural de Chingaza, un ecosistema donde nace el agua a unos 30km de la ciudad. Allí, dos de los principales embalses están al 15,4% y un 18,7% de su capacidad, los niveles más bajos desde su construcción en la década de 1980.
"Tenemos un nivel de alerta en los embalses", dijo Galán, quien lamentó que el "cambio climático es una realidad" que Bogotá no puede "ignorar".
Además, la demanda de agua en la ciudad ha aumentado el equivalente a 500.000 personas más, según Natasha Avendaño, responsable de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB). El Ministerio de Ambiente asegura que las personas están utilizando más agua ante las altas temperaturas.
Las autoridades recomendaron tomar duchas de tres a cinco minutos, cerrar la llave al enjabonar platos o cepillarse los dientes, abstenerse de lavar vehículos y no regar jardines. Para estas actividades cotidianas, una familia de Bogotá utiliza un promedio de 6.910 litros de agua al mes, según datos oficiales.
"Tenemos la meta de lograr un cambio de comportamiento en los bogotanos y bogotanas que nos permita garantizar la prestación de servicio de agua potable" a corto y mediano plazo, aseguró Galán.
Durante casi un año entre 1992 y 1993, Bogotá y varias regiones de Colombia enfrentaron apagones de hasta nueve horas diarias por el bajo nivel del agua en las hidroeléctricas, también como consecuencia del fenómeno de El Niño.
En el marco de la emergencia actual, el Ministerio de Minas y Energía descartó el fin de semana "un riesgo inminente de desabastecimiento de energía".
M. Tschebyachkinchoy--BTZ