El fantasma de una canícula planea sobre los Juegos Olímpicos de París
El calor abrasador del verano resulta difícil de imaginar en pleno invierno parisino, pero dentro de seis meses, cuando los atletas de todo el mundo acudan a los Juegos Olímpicos, la canícula podría ser un problema real.
Una investigación publicada en diciembre en la revista Npj Climate and Atmospheric Science examinó el riesgo de una ola de calor de dos semanas que superaría el récord histórico de calor registrado en París en 2003.
"El clima ha cambiado en veinte años y la idea era advertir a los responsables que algo incluso peor que en 2003 podría suceder", declaró el autor principal del estudio, Pascal Yiou, a la AFP.
"En el siglo XX no era posible superar este récord, pero ahora no solo podemos igualarlo sino superarlo con una probabilidad finalmente bastante alta", agregó.
Otro estudio de la revista Lancet Planet Health en mayo pasado halló que París tenía las tasas de mortalidad relacionadas con el calor más altas de 854 ciudades europeas, en parte debido a la falta de espacios verdes y a la densidad de población.
Las estadísticas también se vieron fuertemente sesgadas por los eventos de 2003, cuando murieron 15.000 personas, la mayoría de ellas personas mayores vulnerables que vivían solas.
- Pruebas de estrés -
En los últimos cinco años, París ha sido testigo de una serie de veranos abrasadores, con récords de calor.
Un nuevo pico de temperatura sin precedentes se estableció en julio de 2019 cuando el servicio meteorológico Meteo-France registró 42,6º C en la capital.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París 2024, que se llevarán a cabo del 26 de julio al 11 de agosto, y luego los Juegos Paralímpicos que comienzan a fines de agosto, dicen ser "totalmente conscientes" de los riesgos climáticos.
"Las olas de calor y eventos climáticos extremos son factores que tenemos en cuenta y para los cuales nos estamos preparando al máximo", dijo un portavoz a AFP.
Los organizadores han realizado simulaciones para explorar la posibilidad de cambiar algunos eventos al aire libre a horarios de inicio más temprano o más tardíos para evitar el calor del mediodía.
Hay competiciones deportivas particularmente arriesgadas, como el maratón, el tenis o el vóley playa.
Los atletas, jóvenes y en buena forma física, podrían ser más resistentes que los espectadores, quienes probablemente deberán hacer cola para ingresar a los lugares de competición, y soportar el pleno sol en estadios al aire libre.
El jefe de la agencia francesa responsable de construir los lugares olímpicos, Nicolas Ferrand, aseguró durante una audiencia ante el Senado que todas las instalaciones cubiertas se construyeron teniendo en cuenta el calentamiento global.
"Verificamos que todos nuestros edificios serían adecuados hasta en el verano de 2050", dijo el mes pasado.
- Problema de aire acondicionado -
Otra área de preocupación es la villa olímpica en el norte de París, que se construyó sin aire acondicionado como parte de los esfuerzos para establecer nuevos estándares ambientales para los Juegos de París.
Los bloques de apartamentos cuentan con sistemas de enfriamiento geotérmico natural, así como persianas, áreas arboladas y ventilación natural.
Garantizan una temperatura interior al menos 6º C más baja que en el exterior, algo que algunos países asistentes consideran insuficiente.
"El aire acondicionado en la villa ha sido un problema", dijo un diplomático europeo involucrado en la coordinación olímpica a AFP bajo condición de anonimato.
Como compromiso, los organizadores franceses ofrecen ahora proporcionar aires acondicionados portátiles a las delegaciones visitantes.
- Tokio ardiente -
Los últimos Juegos Olímpicos de Verano en Tokio se cree que fueron los más calurosos de la Historia, con temperaturas regularmente por encima de los 30º C y un 80% de humedad.
Los organizadores trasladaron las pruebas de marcha y dos maratones a 800 kilómetros al norte de Tokio, con la esperanza de un clima más fresco que no se materializó realmente.
A pesar de una variedad de medidas contra el calor, incluidas estaciones de nebulización, muchos atletas sufrieron con el calor, incluido el jugador de tenis ruso Daniil Medvedev, quien se preguntó en voz alta en la cancha si iba a morir.
Muchos atletas se están adaptando al cambio climático al realizar más entrenamientos en clima cálido, ya sea en campamentos en el extranjero o en burbujas especialmente diseñadas que pueden aumentar artificialmente la temperatura y la humedad.
El presidente de World Athletics, Sebastian Coe, advirtió que la "nueva norma" será competir en "condiciones climáticas realmente duras".
O. Larsen--BTZ