La remota Isla de Pascua plantará 240.000 árboles para luchar contra el cambio climático
La remota Isla de Pascua, un territorio insular chileno en medio del Pacífico, lanzó el jueves un programa de reforestación para combatir la erosión y el cambio climático, que contempla plantar 240.000 árboles, confirmaron autoridades locales a la AFP.
Con un costo de 940.000 dólares, el plan, que fue calificado como "histórico", y tiene participación de organizaciones medioambientales e instituciones públicas, se extenderá por dos años y cubrirá una superficie de unas 1.000 hectáreas.
El inicio de la actividad se dio en una zona llamada "Poike", conocida por su complicado terreno lleno de erosiones y socavones de tres metros de profundidad. Pese al mal tiempo, más de 100 personas se reunieron y plantaron cerca de 2.000 árboles esta jornada.
El programa está financiado por el gobierno de la Región de Valparaíso de Chile, del que depende Isla de Pascua, llamada Rapa Nui por sus habitantes de origen polinésico.
"El cambio climático ha sido provocado por nosotros, hemos modificado el comportamiento de la naturaleza", dijo durante la actividad Rodrigo Mundaca, gobernador regional de Valparaíso.
En una primera instancia, contempla la plantación de aitos, un especie que es útil para la recuperación de los suelos. Una vez que crezcan, se introducirán árboles nativos como el macoy y el purao, y la palma chilena, que ayudarán a crear una nueva capa vegetal en los terrenos erosionados.
El objetivo es recuperar el ecosistema de esta isla ubicada a unos 3.500 km de distancia del continente chileno, cuyo 80% de su superficie corresponde a praderas degradadas. Más del 90% del territorio de esta isla está afectada por algún grado de erosión y menos del 5% de la superficie tiene una cobertura arbórea.
Estudios geológicos y arqueo-botánicos, citados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Isla de Pascua, hallaron diferentes tipos de polen en el fondo de la laguna ubicada en el cráter del apagado volcán Rano Kau, lo que muestran que en la antigüedad había allí bosques de palmas y de otras especies, así como una masiva presencia de matorrales y helechos.
Sin embargo, antes de la llegada de los primeros navegantes europeos en el siglo XVIII, se produjo una sobreexplotación y agotamiento de estos recursos naturales.
El proceso de degradación se agudizó a partir 1866 con la introducción de animales exóticos como conejos, ovejas, cerdos, caballos y ganado vacuno.
Isla de Pascua, de 163,6 km2 de superficie (similar a Liechtenstein), tiene actualmente 7.750 habitantes y otras 100.000 personas la visitan anualmente.
F. Burkhard--BTZ