Una primera norma para facilitar la contabilidad de las emisiones de carbono de las empresas
El organismo encargado de los estándares internacionales de contabilidad publicó el lunes una propuesta de armonización de las emisiones de gases de efecto invernadero de las empresas.
Actualmente la mayoría de multinacionales informan sobre la cantidad de toneladas de carbono que mandan a la atmósfera cada año, pero estas declaraciones generalmente no son fiables.
La nueva norma obligará a las empresas a auditar sus cifras de carbono y a definir una estrategia climática al más alto nivel.
La falta de estándares internacionales contribuye a lo que se conoce en la jerga del activismo ecologista como "greenwashing", la "ecoimpostura", maniobras de las empresas para parecer más virtuosas de lo que realmente son.
La propuesta de la fundación IFRS, que gestiona las normas contables para 140 países y jurisdicciones, es que esta contabilidad internacional de las emisiones se empiece a aplicar en 2024.
El objetivo es que los inversores dispongan de datos fiables para saber si están invirtiendo en empresas que están muy expuestas al riesgo climático y cómo puede verse afectada su cartera de acciones.
Los estándares garantizarán "que lo que realmente hacen esté detallado en un lenguaje común a todas las empresas", explicó a la AFP Emmanuel Faber, el expatrón de la multinacional francesa Danone que preside el Consejo de Normas Extracontables internacionales (ISSB).
El nuevo estándar climático, denominado IFRS S2, define la forma en que las empresas deben contabilizar sus emisiones directas e indirectas, basándose en un método ya muy utilizado pero no obligatorio, el Protocolo de Emisiones de Gases de efecto invernadero.
La Unión Europea está desarrollando sus propios estándares con un alcance mucho más ambicioso, incluyendo la biodiversidad o los derechos humanos. Pero los estándares deberían ser compatibles, espera el ISSB, que prevé abordar estas otras áreas posteriormente.
B. Semjonow--BTZ