La reutilización de aguas residuales seduce a una España donde "cada gota cuenta"
¿Cómo regar los campos con lluvias cada vez más escasas? La región española de Murcia, que utiliza desde hace años casi un 100% de sus aguas residuales, encontró una respuesta que se ha convertido en un modelo atractivo para muchos países.
"Aquí, el agua todavía está sucia (...) Pero al final se pone muy cristalina, sin bacterias", asegura a la AFP Carlos Lardín, gerente de operaciones de Esamur, un organismo público que gestiona las aguas residuales de esta región suroriental de la península ibérica.
A sus pies, en una depuradora, aguas color marrón burbujean en un tanque de desarenado, un primer paso antes de ser tamizadas, filtradas, tratadas biológicamente y decantadas, en un proceso que consigue dar "una segunda vida" a las aguas residuales, explica el ingeniero, de 45 años.
Murcia, que presume de ser la primera región productora de frutas y hortalizas de la Unión Europea pese a su árido clima, se propuso hace 23 años el reto de compensar su déficit crónico de recursos hídricos con la reutilización de las aguas residuales para regar sus sembradíos.
Para ello, construyó una red de 100 estaciones depuradoras, que recuperan las aguas ya servidas y las limpian, con el paso adicional de desinfectarlas, lo que permite su uso en los regadíos.
Este tratamiento, que utiliza filtros y rayos ultravioleta, garantiza que el agua "no esté contaminada" y no transmita bacterias "como E. coli" a frutas y verduras, indica el responsable de Esamur.
- Insuficiente pero "importante" -
Este sistema permite reutilizar un 98% de las aguas residuales de la región, frente al 9% de media en España y a 5% en la UE, según datos del gobierno español.
Una situación que cobró mayor relevancia luego de que Madrid redujera recientemente los trasvases de agua del río Tajo, amenazado con desecarse, a Murcia.
Según Esamur, un 15% de la irrigación de las tierras agrícolas de la región proviene de aguas servidas tratadas.
"No es suficiente", pero "igual es importante", considera Feliciano Guillén, responsable de la asociación que reparte el agua entre los agricultores de la zona.
Una opinión compartida por José Peñalver, propietario de diez hectáreas cerca de la localidad de Campos del Río.
"Todo lo que se puede recoger (de agua) es bueno, sea de donde sea y siempre y cuando sea de un buen uso", afirma este productor de albaricoques, de 52 años.
En su terreno, un sistema de goteo automatizado limita el riego a lo estrictamente necesario, a razón de dos horas por día.
"Sin esa agua, aquí estaría todo seco", subraya, y añade: "Cada gota cuenta".
- "Bien precioso" -
Buscando responder al calentamiento global, el gobierno español se comprometió a mediados de mayo a impulsar la tasa de reutilización de aguas residuales a escala nacional, destinando 1.400 millones de euros ($1.530 millones) a construir infraestructuras similares a las de Murcia.
"El agua es un bien precioso que también se puede reciclar. (...) Merece la pena", dijo este mes la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien destacó la labor con "los pequeños municipios", que "son los que más difícil tienen acometer estas inversiones".
Según la Asociación Española de Desalación y Reutilización (Aedyr), 27% de las 2000 depuradoras de aguas residuales en el país ofrecen tratamientos que permiten usar el agua para la agricultura. Un número que podría aumentar rápidamente.
Menos costoso que desalar agua de mar, el reciclaje de aguas residuales está despertando el interés de otros países, como Francia, donde el presidente Emmanuel Macron anunció en marzo que quería aumentar la reutilización del agua, siguiendo el modelo de España.
Un interés que se nota en Murcia, donde en los últimos meses "muchas delegaciones de países extranjeros han venido a visitar nuestras instalaciones", incluso latinoamericanos, como Argentina y Bolivia, dice Carlos Lardín.
"Esa agua no depende del clima, garantiza por lo menos una cantidad estable de agua para regar", se congratula.
F. Burkhard--BTZ