La banquisa del Ártico se derrite más rápido de lo previsto, según dos estudios
El océano Ártico se está calentando más rápido de lo que preveían los modelos climáticos de los expertos de Naciones Unidas, lo cual acelera el derretimiento de la banquisa, advierten dos estudios suecos publicados este martes.
Las corrientes relativamente cálidas de las profundidades del Ártico son más calientes y están más cerca de la superficie de lo que pensaban los expertos hasta ahora, y entran directamente en contacto con la banquisa, acelerando el deshielo en invierno, según esos estudios de la Universidad de Gotemburgo, publicados en la revista Journal of Climate.
"Esto no es una buena noticia en absoluto", comentó Céline Heuzé, climatóloga de esa universidad y directora de uno de los estudios.
Los investigadores compararon sus observaciones con los cálculos de 14 modelos tomados en cuenta por el IPCC, el panel intergubernamental de expertos en cambio climático de la ONU, que se encarga de elaborar los principales informes de Naciones Unidas sobre el clima.
Según ellos, la influencia de las aguas profundas que circulan en el Ártico procedentes del Atlántico está subestimada.
"Las previsiones compartidas por el IPCC son un tanto demasiado optimistas. Será mucho peor e irá más rápido que lo previsto", advirtió Heuzé, que achacó la diferencia entre sus conclusiones y las previsiones a una falta de expediciones y de observaciones en el terreno.
La superficie de la banquisa disminuyó, de media, un 9% en invierno y un 48% en verano desde que se tomaron las primeras fotografías satelitales, en 1979. Desde entonces, su espesor se redujo un 66%, según uno de los estudios.
El año pasado, un estudio reveló que la atmósfera del Ártico se había calentado cuatro veces más rápido que en otras partes en los últimos cuarenta años, una proporción que duplicaba a la ofrecida por los modelos del IPCC.
L. Pchartschoy--BTZ