Proyecto de represa en China amenaza refugio de aves migratorias
Enfrentadas a una sequía histórica, autoridades locales en China revivieron un polémico proyecto de construir una represa en el lago de agua dulce más grande del país.
Pero ambientalistas advierten que una presa en el lago Poyang, etapa invernal de más de medio millón de aves migratorias, pone en riesgo el frágil ecosistema, así como las especies amenazadas que alberga.
China preside actualmente las negociaciones de la ONU sobre biodiversidad en Montreal, consideradas como una oportunidad real para salvar a las especies y sus hábitats de la irreversible destrucción humana.
El proyecto de represa en el lago Poyang, que se recupera lentamente después de reducirse a menos de un tercio de su tamaño normal, evidencia las dificultades que encuentran los ecologistas en China.
El ambientalista Zhang Daqian comentó que de construirse la represa de 3.000 metros de largo por uno de los canales del lago, lo cortaría del río Yangtze, "convirtiendo al Poyang en un lago muerto".
China ha construido más de 50.000 represas en la cuenca del Yangtze en los últimos 70 años, incluyendo la de las Tres Gargantas, que enfrentó fuerte rechazo de ambientalistas.
En el mismo período, al menos 70% de los humedales del río han desaparecido, según datos del ministerio del Medio Ambiente.
Cuando el proyecto fue anunciado originalmente, los reclamos de grupos ambientalistas lograron que se archivara.
Pero el espectro de sequías cada vez más frecuentes y severas en la zona debido al cambio climático han alterado la situación.
Poyang suple de agua a los 4,8 millones de habitantes de la provincia de Jiangxi, y el gobierno local dice que una presa ayudará a preservar agua, irrigar más tierra de cultivo y mejorar la navegación.
Un estudio de impacto ambiental publicado en mayo dio a los expertos dos semanas para revisar 1.200 páginas de documentos y presentar reclamos.
- Visitas invernales -
En una temporada lluviosa normal, Poyang puede alcanzar tres veces el tamaño de la ciudad de Los Angeles.
Sus marismas son la zona de alimentación de cientos de miles de aves que vuelan al sur cada otoño para huir del frío.
Entre ellas se encuentra la grulla siberiana, cuya población ha decaído a unos 4.000 ejemplares.
La sequía de este año ha sido la peor en 70 años, y la región llega a la temporada seca tres meses antes de lo usual.
Aún así, cientos de aves se concentraban en pequeños pozos de agua que quedaban en las orillas cuando AFP visitó el reservorio en el condado de Yongxiu a inicios de noviembre.
"Las aves migratorias siguen llegando a Poyang porque es su habitual hogar de invierno", comentó un trabajador de apellido Chen mientras miraba la extensión seca cubierta de conchas de moluscos y esqueletos de pescados.
"Pero ya no hay pescado o camarones para que coman. Muchos pájaros van a campos cercanos, se les ha pedido a los agricultores que dejen un poco de arroz sin cosechar para las aves", indicó Chen.
Las autoridades han bombeado agua de reservorios cercanos para que las aves puedan beber.
"No hay conflictos (entre pobladores y aves) porque los pájaros migratorios son especies protegidas nacionalmente y la gente no los daña", comentó a AFP He Fangjin, trabajador de otro parque de humedales.
En la vecina colina de Zhupao, un popular punto de avistamiento de aves, unas 90.000 aves migratorias fueron vistas de octubre a inicios de diciembre, por encima de los 62.000 ejemplares vistas en el mismo período del año pasado.
- Daño al ecosistema -
No está claro en qué etapa de desarrollo se encuentra la presa, y ni las autoridades locales ni el ministerio del Medio Ambiente respondieron las consultas sobre el tema que les envió AFP.
Pero si la construyen, la esclusa interrumpirá el natural flujo y reflujo entre el lago y el río Yangtze, amenazando el área de alimentación de las aves, según Lu Xixi, profesor de geografía de la Universidad Nacional de Singapur.
Perder su circulación acuática natural podría afectar al Poyang con la acumulación de algas, lo que interrumpiría la cadena alimenticia, agregó Lu.
La presa podría impactar otra especia amenazada que radica en el lago, la marsopa lisa, de la cual quedan unos 1.000 ejemplares en la naturaleza.
Durante la sequía, estas marsopas se refugiaron en el mismo canal que sería cortado por la presa, dijo a AFP un vigilante de la Liga Pradera de Protección Ambiental de Pekín que patrulló el lago por más de un mes.
La organización Amigos de la Naturaleza, de Pekín, indicó que la evaluación de impacto ambiental de la presa no incluyó una evaluación a fondo del posible bloqueo de la ruta migratoria de las marsopas.
"Sin evidencia científica completa y sin eliminar los riesgos ambientales, el proyecto no debería seguir adelante", dijo la entidad en un comunicado.
Y. Rousseau--BTZ