Una universidad de élite de Francia, bajo presión por acusaciones de antisemitismo
En la estela de las universidades de élite de Estados Unidos, el prestigioso centro francés Sciences Po París es acusado de permitir que florezca el antisemitismo en un contexto de protestas estudiantiles a favor de Gaza.
La polémica la desató la ocupación de un auditorio por unos 300 militantes propalestinos que se saldó con acusaciones de antisemitismo por parte de la Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEJF), país que acoge la mayor comunidad judía de Europa.
Pero aunque las versiones difieren sobre lo sucedido en este centro considerado el vivero de las élites políticas y mediáticas, la reacción del gobierno no tardó en llegar, convirtiendo el incidente casi en un asunto de Estado.
La policía prohibió este jueves una concentración del colectivo Urgence Palestine frente al campus principal de Sciences Po en París, donde manifestaron finalmente unas 30 personas en calma, ante un despliegue policial, constató la AFP.
"No quiero que Sciences Po ni ninguna otra universidad se convierta en la entrada" de un "movimiento que hemos visto desarrollarse en varios países, sobre todo anglosajones", subrayó este jueves el primer ministro Gabriel Attal.
Desde el comienzo de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, prestigiosas universidades de Estados Unidos fueron acusadas de no hacer lo suficiente para combatir el antisemitismo en sus campus.
Bajo presión también por unas acusaciones de plagio, la rectora de la universidad de Harvard, Claudine Gay, renunció al cargo en enero, denunciando "mentiras e insultos" y el uso de "viejos estereotipos raciales" sobre el "talento" de las personas negras.
"Muchos estudiantes extranjeros en Sciences Po, sobre todo los estadounidenses, importan los debates políticos de Estados Unidos a Sciences Po", explica un profesor del centro de élite francés, que habló bajo condición de anonimato.
- "Complot" -
El supuesto incidente antisemita se produjo el martes durante un acto de apoyo a Gaza. Según la dirección, se le impidió acceder al anfiteatro a una estudiante de la UEJF.
Según el testimonio de la afectada a medios locales algunos estudiantes gritaron: "Cuidado, la UEJF está en la sala".
"No la dejen entrar, es una sionista", habrían dicho participantes, según las declaraciones que un compañero le contó. "Llamarme sionista y no dejarme entrar en la reunión es antisemitismo", declaró de forma anónima al diario Le Parisien.
El miércoles, el presidente francés, Emmanuel Macron, que estudió en Sciences Po al igual que su primer ministro de centroderecha, denunció unas declaraciones "intolerables".
Hicham, miembro del comité propalestino y que no presenció el incidente, explicó a la AFP que dijeron a la estudiante que no querían que entrara porque la vieron "varias veces fotografiar a miembros de la organización o agredirlos verbalmente".
"La conferencia estaba abierta a todo el mundo, salvo a aquellas personas consideradas como peligrosas para nuestra seguridad", abundó Léo, una estudiante de 23 años, precisando que "al menos" cuatro miembros de la UEJF sí asistieron.
La oposición de izquierda radical aportó por su parte su apoyo a los estudiantes propalestinos ante un "complot", en palabras del diputado Aymeric Caron. "El incidente (...) ¡no ocurrió!", clamó el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
A. Williams--BTZ