El Congreso de Brasil aprueba un reglamento clave para implementar la reforma tributaria
La Cámara de los Diputados de Brasil aprobó este martes un proyecto de ley que incluye el reglamento clave para implementar una reforma que simplifica el sistema tributario de la mayor economía de América Latina.
Aunque con algunas modificaciones, los diputados dieron el visto bueno a una iniciativa que el Senado había avalado la semana pasada y que ahora está sujeta a la sanción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La norma es considerada fundamental para poner en práctica la modificación general del sistema de impuestos al consumo de Brasil, que duró casi seis décadas sin transformaciones hasta hace un año, cuando el Parlamento aprobó una reforma promovida por la administración de izquierda para impulsar el crecimiento económico.
El texto avalado este martes establece la reglamentación necesaria para fusionar cinco impuestos sobre el consumo en uno: el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que será desdoblado en un tributo federal y otro estatal.
"La reforma tributaria está reduciendo la carga en un 0,7% para todos los brasileños", dijo el diputado Reginaldo Lopes, del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y ponente de la iniciativa.
"Todos los cambios que no adoptamos caminan en el sentido de mantener la alícuota general de referencia en 26,5%", agregó, citado en un comunicado de la Cámara de los Diputados.
La normativa también detalla un nuevo gravamen a productos considerados nocivos para la salud, como el alcohol y las bebidas azucaradas. El tributo de estas últimas fue añadido en la cámara baja, tras haber sido retirado en el Senado.
Establece además la exención total de impuestos sobre el consumo a los alimentos de la canasta básica, como la carne, arroz, el frijol y la leche, entre otros, y a algunos medicamentos.
La aprobación de la reglamentación tiene lugar en un momento de preocupación de los inversores sobre el compromiso fiscal del gobierno de Lula, una depreciación récord del real respecto al dólar estadounidense y temores por una posible aceleración del ritmo inflacionario.
F. Burkhard--BTZ