Inflación brasileña trepa 1,06% en abril, la mayor para el mes en 26 años
La inflación brasileña se ubicó en 1,06% en abril, el mayor índice para ese mes desde 1996, anunció este miércoles el instituto estadístico IBGE.
En 12 meses, el indicador acumuló 12,13%, una tasa sin precedentes desde octubre de 2003, cuando había alcanzado 13,98%, de acuerdo con el registro oficial.
En marzo pasado, la subida de precios minoristas había sido de 1,62%.
Alimentos y bebidas fue la categoría de mayor peso en el indicador del mes pasado, con un avance del 2,06%, detalló el IBGE en un comunicado. En particular, subieron productos de consumo domiciliario, como la leche larga vida (10,31%).
Las alzas de los productos básicos, que afectan principalmente a la población más vulnerable, motivaron una reducción de aranceles a la importación de una lista de bienes con el fin de reducir precios, anunció este miércoles el Ministerio de Economía.
El segundo rubro de impacto en abril fue transportes, con un incremento de 1,91%, influenciado por las subidas de los combustibles (3,20%).
El dato de precios minoristas en abril está lejos del 0,31% registrado en igual mes de 2021.
Además, supera la expectativa promedio del 1%, según un relevamiento del diario económico Valor, que lo ubica sin embargo dentro de los márgenes estimados, entre 0,60% y 1,24%.
"Ocho de los nueve grupos de productos y servicios relevados tuvieron alzas en abril", indicó el IBGE.
El índice acumuló 4,29% en los primeros cuatro meses del año, avanzando hacia el techo de 5% de la meta del Banco Central de Brasil (BCB) para 2022.
- Combustibles, en escalada -
Los precios de los combustibles avanzaron 7,75% entre enero y abril, y 33,24% en los últimos 12 meses, según el instituto estadístico.
Entre ellos, el diésel, con impacto directo en los fletes de mercaderías, subió 23,88% en los primeros cuatro meses y 53,58% en 12 meses hasta abril.
Estos incrementos constantes constituyen una gran preocupación para el gobierno de Jair Bolsonaro, que este miércoles cambió a su ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, tras una nueva subida del diésel de Petrobras (8,8%), pese a no tener incidencia en las decisiones de la compañía.
Los alimentos también superaron al índice general, sumando 13,47% en un año.
Tanto las cotizaciones del petróleo como de los alimentos han escalado como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, iniciada el 24 de febrero, que generó nuevas presiones inflacionarias en Brasil, donde los precios ya subían con fuerza.
El Banco Central ha intentado controlar los precios con alzas en la tasa de interés desde marzo de 2021.
En su última reunión a inicios de este mes, elevó la tasa de referencia Selic hasta 12,75%.
Las expectativas del mercado crecen al calor de los aumentos y ya proyectan una inflación de 7,89% para final de año, según la última encuesta Focus del BCB. Algunas instituciones proyectan alzas de hasta 10%.
- Supresión de aranceles -
Para tratar de reducir los "impactos inflacionarios en la población", el Ministerio de Economía anunció una nueva eliminación o reducción temporal de aranceles a las importación para 11 productos que figuran en la lista de excepciones al arancel externo común del Mercosur, entre ellos varios de la cesta básica.
La medida, en vigor desde este jueves hasta el 31 de diciembre, elimina las tarifas aduaneras en productos alimenticios como harina de trigo (antes, del 10,8%), carne bovina deshuesada congelada (10,8%) o galletas (16,20%), y reduce de 10,80% a 4% las de dos tipos de acero.
En marzo, el gobierno ya adoptó medidas similares para la importación de ciertos alimentos y productos informáticos, entre otros.
El ministerio calcula un impacto fiscal potencial de alrededor de 700 millones de reales (unos 140 millones de dólares) hasta fin de año.
En una rueda de prensa virtual, el secretario ejecutivo de Ministerio de Economia, Marcelo Guaranys, aseguró que Brasil seguirá insistiendo ante el resto de los miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), para aplicar una nueva reducción del arancel externo común.
Brasil ya tomó ese camino en noviembre, cuando cortó un 10% el tributo, causando tensiones en el bloque.
P. Hansen--BTZ