La inflación récord no frenó el ánimo de consumo de los estadounidenses en marzo
El índice de precios referencia de la Reserva Federal estadounidense, el PCE, registró en marzo su nivel más alto desde 1982 a 12 meses, pero los estadounidenses siguieron gastando, datos que se conocen a pocos días de la reunión en la que el banco central subirá nuevamente sus tasas de interés.
La inflación ascendió a 6,6% en 12 meses a marzo en Estados Unidos y los precios subieron 0,9% entre febrero y el mes pasado, según el índice PCE publicado el viernes por el Departamento de Comercio.
Este indicador, que es el que sigue la Reserva Federal (Fed), se mantiene así en máximos en 40 años.
La Fed sostendrá su reunión de política monetaria el martes y el miércoles próximos, tras la cual se espera un nuevo incremento de tasas de interés para conjurar la espiral inflacionista.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ya indicó que un aumento de medio punto porcentual de la tasa de referencia estaría "sobre la mesa" en la reunión del 3 y 4 de mayo.
El otro indicador de inflación en Estados Unidos, el CPI publicado a inicios de mes por el Departamento de Trabajo y referencia para el cálculo de las jubilaciones, mostró un incremento de precios de 8,5% en 12 meses a marzo, el mayor aumento desde diciembre de 1981.
Las dos medidas se calculan a partir de grupos de bienes y servicios diferentes, lo cual explica la diferencia de porcentajes.
El índice PCE dio cuenta de aumentos en todos los sectores de bienes y servicios.
"Los precios de la energía aumentaron 33,9% mientras que los precios de los productos alimentarios subieron 9,2%" en 12 meses, destacó el departamento en un comunicado.
El alza vertiginosa en el sector energético se vio impulsada por la invasión de Rusia a Ucrania desde el 24 de febrero, y las sanciones económicas que adoptaron los países occidentales contra Moscú.
Si se exceptúan los precios más volátiles de alimentación y energía, la inflación subyacente para el PCE siguió igualmente alta en marzo, en 5,2% a 12 meses.
Los gastos de consumo reflejan en parte esta fuerte alza de precios, con incrementos de 1,1% sobre febrero.
Los ingresos en tanto crecieron algo por debajo de los gastos: 0,5% luego de 0,7% en febrero.
- Ahorros -
Los economistas entienden que el alza de gastos es un buen augurio para el crecimiento en el segundo trimestre.
Los gastos en gasolina y gas pesan mucho en el presupuesto de los hogares, en particular los más modestos.
Pero los expertos subrayan que las familias con mayor poder adquisitivo vuelven a viajar, a ir al restaurante, al cine, al teatro y no parecen asustarse por los precios.
El consumo es el motor histórico del crecimiento norteamericano, y los servicios son un sector significativo en Estados Unidos.
"La escalada rápida de precios no alcanza a disuadir a los consumidores de gastar en marzo", resumió Lydia Boussour, economista de Oxford Economics, en una nota.
La especialista destaca que luego de ajustar los datos para considerar el aumento de precios, "los gastos reales aumentaron solo 0,2%".
Para sostener el consumo, las familias utilizaron ahorros, ya que sus ingresos aumentaron solo 0,5%. La tasa de ahorro cayó así a 6,2%, frente e 6,8% el mes anterior, para colocarse en su nivel más bajo desde diciembre de 2013.
Los economistas no ven un problema en el uso de ahorros que crecieron durante la pandemia, cuando los gastos se vieron limitados por las restricciones de movilidad.
Según Boussour, "la tolerancia de los consumidores a una inflación alta continuará a prueba, pero el alza de los gastos en marzo (...) constituye una sólida base (...) para el crecimiento del PIB en el segundo trimestre".
I. Johansson--BTZ