El poder adquisitivo, una preocupación creciente en Francia a semanas de la presidencial
Disparada del coste de la energía, manifestaciones por mejores salarios... La pérdida de poder adquisitivo gana fuerza como principal preocupación a pocas semanas de la elección presidencial de abril en Francia, donde el fantasma de la protesta de los "chalecos amarillos" sigue presente.
"Vivir con 1.300 euros (1.450 dólares) nos parece imposible. Reclamamos un salario neto mínimo de 1.800 euros, porque nos parece el mínimo realmente vital para poder pagar sus gastos", dijo este jueves a la AFP Alain Capus, sindicalista de la función pública, durante una manifestación en Marsella (sur).
Francia, segunda economía de la Unión Europea (UE) y entre las siete principales del mundo, registra como sus vecinos europeos un aumento de la inflación, impulsado por el alza de los precios de la energía (+10,5% en 2021) en plena recuperación económica, tras un 2020 marcado por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, esas alzas podrían lastrar la esperada candidatura a la reelección del presidente liberal Emmanuel Macron, quien en 2018 enfrentó un importante movimiento de protesta conocido como los "chalecos amarillos", desencadenado por un alza de precios de los combustibles.
Para evitar un estallido similar, que se originó en zonas rurales y pequeñas ciudades e impactó en todo el mundo con imágenes de saqueo en la Avenida de los Campos Elíseos de París, el gobierno otorgó una "indemnización inflación" de 100 euros (114 dólares) a 38 millones de franceses.
El martes, anunció igualmente mayores deducciones fiscales para quienes usan sus vehículos por motivos profesionales, que podrían alcanzar los 150 euros anuales de media.
"Hay muy pocas medidas que tengan un impacto sustancial en algo que no depende de nosotros, como los precios mundiales", dijo Macron durante una reciente visita al centro de Francia. Para sus futuros rivales en la presidencial esas medidas son insuficientes y algunos reclaman una reducción del IVA del combustible.
La ultraderechista Marine Le Pen, a quien muchos sondeos dan en segunda vuelta frente a Macron, denunció una "extorsión" sobre la vida de los franceses debido a los precios de la gasolina. El izquierdista Jean-Luc Mélénchon prometió un aumento del salario mínimo neto a 1.400 euros.
- "Más gastos que ingresos" -
Según un sondeo del instituto Elabe publicado el miércoles por BFMTV y L'Express, el poder adquistivo es el tema que más pesará a la hora de votar para el 54% de los franceses, seguido de la salud (33%), la seguridad (27%), el medio ambiente (24%) y la inmigración (23%).
Morgane, madre soltera de 35 años, tiene claro que no votará a Macron el "banquero". Esta histórica "chaleco amarillo" de Saint-Avold (noreste) alternando contratos temporales y desempleo. Su nivel de renta la sitúa entre los 9,3 millones de franceses más pobres.
"Hay más gastos que ingresos", dijo a la AFP Morgane, que los mejores meses puede ganar 1.600 euros, aunque la "mayoría del tiempo es en torno a 1.000". "Estas Navidades pedí a mi banco un descubierto y un anticipo a la empresa temporal", explicó la mujer que ya ha tenido que acudir a asociaciones de caridad.
Aunque el poder adquisitivo ha aumentado desde la llegada al poder de Macron en 2017 --"entre 4% y 6%" de media en los hogares, según datos de la dirección general del Tesoro--, gracias al crecimiento económico y a medidas sociales y fiscales, no todos se han beneficiado de la misma manera.
Según el Institut des politiques publiques, los hogares más pobres, que representan el 5% del total, vieron su nivel de vida retroceder. Las medidas fiscales de corte liberal beneficiaron en cambio a las familias más ricas y a los trabajadores de clase media del sector privado.
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L. Brown--BTZ