El campeón olímpico británico Tom Daley pasa de los clavados al punto
El campeón olímpico de clavados británico Tom Daley, recién retirado, se ha reconvertido rápidamente, inaugurando este viernes en Tokio una exposición de sus tejidos de punto, con los que espera inspirar a una nueva generación.
Daley volvió a la ciudad en la que ganó el oro olímpico junto a su compañero Matty Lee en 2021 para presentar sus chaquetas de punto y otras coloridas creaciones que ha producido desde que empezó a tejer en 2020.
"Para mí hacer punto es una manera de evadirme, es lo que me ayudó a ganar una medalla de oro olímpica aquí, en Tokio", declaró a la AFP el británico de 30 años, que se retiró deportivamente el pasado verano boreal tras los Juegos de París, en los que ganó la medalla de plata.
"Cuento a la gente cómo aprendí a hacer punto, por qué aprendí a tejer. Los visitantes también podrán ver mis medallas olímpicas", explicó sobre la exposición.
Algunas de sus obras expuestas en Tokio hasta el 25 de noviembre serán vendidas en subastas y el dinero obtenido de la venta será donado a una organización LGTB+ con sede en Tokio.
Daley, convertido en estrella de los clavados desde su participación en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, cuando tenía tan solo 14 años, causó sensación en redes sociales trece años después, cuando las cámaras de televisión le grabaron aguja en mano en las tribunas de los Juegos de Tokio.
El británico, que cuenta con cinco podios olímpicos y ocho títulos mundiales, se lanzó a esta pasión mientras buscaba una manera de recuperarse luego de las sesiones de entrenamiento.
Rápidamente se enganchó completamente a esta actividad, en la que ve ventajas psicológicas.
"Me gusta el punto porque es extraordinariamente beneficioso para la salud mental", explicó el exclavadista, que incluso posó con un bañador de punto.
En los Juegos Olímpicos de Los Angeles-2028, ciudad en la que reside junto a su marido e hijos, podría ejercer de comentarista deportivo, pero mientras quiere que "el mayor número de personas disfruten" de su pasión.
"Si alguien me hubiera dicho hace cinco años que sería más famoso por el punto que por los clavados, posiblemente me hubiera reído", sonrío. "Pero no puedo imaginar mi vida sin el punto".
L. Brown--BTZ