Ciccone gana en llegada en alto en el Giro, Carapaz sigue líder
Giulio Ciccone (Trek-Segafredo) ganó el domingo la 15ª etapa del Giro de Italia en la llegada a las alturas de Cogne, en el valle de Aosta, al término de los 177 kilómetros de recorrido, que arrancaron en Rivarolo Canavese y en los que Richard Carapaz mantuvo la 'maglia rosa'.
Ciccone se distanció del resto de compañeros de escapada a 19 kilómetros de la llegada, en la parte inclinada de la larga subida hacia Cogne (22,4km a 4,3%), en el parque natural del Gran Paraíso.
En la línea de meta, situada a 1.611 metros de altitud, el corredor italiano cruzó la meta un minuto y medio antes que el joven escalador colombiano Santiago Buitrago (Bahrain Victorius), de 22 años. El español Antonio Pedrero acabó tercero, dos minutos después.
Ciccone, de 27 años, se impuso por tercera vez en el Giro. Logró su primer triunfo en 2016 en Sestola antes de ganar en 2019 la etapa del Mortirolo bajo un diluvio, y de lograr en aquella edición el maillot azul a mejor escalador.
"Es un nuevo comienzo para mí", estimó el italiano, que dio al equipo Trek una nueva satisfacción en el Giro, después de los 10 días de liderato del español Juan Pedro López.
La escapada del día tomó forma después de varias tentativas sucesivas a lo largo de 80 kilómetros.
En la segunda de las tres ascensiones, en Verrogne, Ciccone tomó la iniciativa, seguido solamente por Buitrago y Pedrero, a los que se unió después el británico Hugh Carthy (EF Education-EasyPost).
"La parte más complicada era el inicio de la última subida, me dije que tenía que ir solo, no quería tomar el riesgo de un esprint con varios corredores", explicó el corredor, el tercero del país anfitrión en ganar una etapa desde el arranque en Hungría, después de Alberto Dainese y Stefano Oldani.
- Caída sin gravedad de Carapaz -
Con la excepción de una caída sin gravedad en los primeros kilómetros, junto a una quincena de otros ciclistas, Carapaz no tuvo demasiadas preocupaciones en esta etapa de montaña, en la víspera del último día de descanso, cercano al lago de Garda. El campeón olímpico cruzó la línea de meta en medio del primer pelotón, unos ocho minutos después del vencedor del día.
"Todo el mundo quería arrancar en escapada, empezó muy rápido", constató Carapaz, que se mantuvo rodeado por sus compañeros de Ineos (Castroviejo, Porte, Sivakov) al contrario que durante la víspera en Turín. "La fatiga se acumula, es una carrera muy dura".
Después de que en un primer momento la organización otorgara a Carapaz dos segundos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el australiano Jai Hindley (Bora-Hansgrohe), y sobre otros aspirantes al podio, después de la etapa se rectificó y anuló esa diferencia, otorgando el mismo tiempo a los corredores.
A. Walsh--BTZ