España confía en Eguibar y Castellet para conseguir medallas de Pekín-2022
España solo ha sumado cuatro medallas a lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos de invierno. Y si se cumplen las previsiones más optimistas podría recolectar dos más en Pekín-2022, con las opciones del vasco Lucas Eguibar en snowboardcross y de la catalana Queralt Castellet en half-pipe.
Pero la historia reciente juega en su contra ya que tanto Eguibar como Castellet también eran claros aspirantes a metal en sus pruebas en las dos últimas ediciones de Sochi-2014 y Pyeongchang-2018, y en ambas sus sueños se derrumbaron.
Eguibar fue séptimo hace ocho años en Rusia, mientras que no pudo terminar en la pasada edición surcoreana después de un choque con dos rivales.
Castellet, por su parte, en sus cuatro participaciones olímpicas anteriores, fue mejorando su clasificación sin llegar nunca a subir al podio, al terminar 26ª en Turín-2006, 12ª en Vancouver-2010, 11ª en Sochi-2014 y séptima en Pyeongchang-2018.
A sus 32 años, le llega una quinta oportunidad de resarcirse.
- Cuatro medallas españolas -
Eguibar y Castellet tratarán de igualar el récord de medallas obtenidas por España en la pasada edición de Pyeongchang-2018 cuando Regino Hernández se hizo con el bronce en snowboardcross, la prueba en la que aspiraba a lograr medalla el vasco, y Javier Fernández logró el tercer puesto en patinaje artístico.
Con esos dos bronces obtenidos en la cita surcoreana, España suma cuatro metales en la historia de los Juegos gracias a los dos primeros logrados por los hermanos Paco y Blanca Fernández Ochoa en esquí alpino. El primero había logrado el oro en Sapporo-1972 y la segunda el bronce en Albertville-1992, ambos en la prueba de eslalon.
España acude a la cita china con catorce representantes, dos más que en Pyeongchang-2018, aunque sería una sorpresa que alguno de los otros doce componentes de la delegación subiera al podio.
Eguibar, a punto de cumplir 28 años, llega como campeón del mundo de snowboardcoss, título obtenido en Suecia en 2021, aunque la experiencia de hace cuatro años, cuando llegaba con dos platas ganadas en 2017 en el Mundial, le hacen ser precavido en una prueba en que el favoritismo parece contar poco y los desarrollos de la carrera son imprevisibles.
"También estaba en la lucha de las medallas en Pyeongchang y mira lo que pasó. Yo tanto no me veo, pero luego puede pasar de todo. Puede pasar que me vaya en primera ronda o que llegue a lo máximo, pero creo que estoy bien de forma", afirmó Eguibar en una entrevista a la AFP.
- Otras opciones -
Entre los otros doce deportistas españoles que pueden aspirar a hacer un buen papel está en esquí acrobático Thibault Magnin, nacido en Suiza hace 20 años y que representa al país de su madre.
Tras haber sido décimo y séptimo esta temporada en dos pruebas de la Copa del Mundo en slopestyle, aspira a dar la sorpresa.
El otro protagonista de la delegación de catorce deportistas españoles que acuden a Pekín es Ander Mirambell, abanderado en sus cuartos Juegos Olímpicos y probablemente los últimos.
En los tres anteriores Juegos, el especialista en skeleton, que cumple 39 años el 17 de febrero, mantuvo una regularidad, siendo 24° en Vancouver-2010, 26° en Sochi-2014 y 23° en Pyeongchang-2018.
"Plantearme un resultado concreto es difícil. No sé si voy a quedar en el Top 20, el Top 15 o tontear con el Top 10, o no tenemos opciones. La salida va a ser importante. Creo que hemos recuperado el peso que perdimos en Navidad (debido a que contrajo el covid), así que con ganas de probarme en la salida", afirmó el deportista a la AFP.
España llega con cuatro medallas en su historia en los Juegos Olímpicos, dos de ellas en la última edición, y quiere mantener las buenas costumbres adquiridas en Pyeongchang-2018.
Eguibar y Castellet tienen la última palabra.
M. Tschebyachkinchoy--BTZ